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Desmontando mitos: El cáncer de mama no distingue edades

Este octubre, Mes de Sensibilización sobre el Cáncer de Mama, las fundaciones hacen un llamado clave: la edad no debe ser un motivo para pensar que el riesgo de padecer la enfermedad no existe. Por ello, la atención debe centrarse en el autoexamen, los chequeos regulares, independientemente del rango etario, y la mamografía a partir de los 40 años, o antes si existen antecedentes familiares.

Según Breastcancer.org, el cáncer de mama representa el 12,5 % de todos los nuevos casos de cáncer anuales en el mundo, lo que lo convierte en el tipo de cáncer más común a nivel global. En América Latina y el Caribe, la Organización Panamericana de la Salud señala que es también el cáncer más frecuente y la principal causa de muerte por cáncer en mujeres. Sin embargo, la evidencia internacional destaca que, si se detecta a tiempo, las probabilidades de cura son del 99 %.

Lo anterior resalta la importancia que los chequeos regulares, el autoexamen y la realización anual de la mamografía a partir de los 40 años tienen en el combate de esta enfermedad. 

La edad no disminuye el riesgo

Pese a que el cáncer de mama a nivel mundial es más común entre mujeres de mediana edad y mayores de 60 años, las instituciones internacionales dedicadas al combate contra el cáncer están alertando del alza de casos en mujeres jóvenes, menores de 40 años. De hecho, la Organización Mundial de la Salud ha reportado que las tasas de cáncer de mama en mujeres de 30 a 39 años está aumentando en algunos países, incluído Chile.

Este incremento en los casos está llevando a las organizaciones oncológicas a derribar los mitos asociados a la enfermedad. Así, por ejemplo, lo señala Pablo Pizarro, Director ejecutivo de la Fundación Care. “Uno de los mitos más peligrosos que hemos encontrado es la creencia de que las mujeres jóvenes no necesitan preocuparse por el cáncer de mama. Muchas piensan que al no tener antecedentes familiares están fuera de riesgo, cuando en realidad más del 85% de los casos de cáncer de mama ocurren en mujeres sin antecedentes familiares”, explica.

Independientemente de la historia familiar y de la edad, en Fundación Care hacen el llamado a las mujeres a responsabilizarse de su salud. Por un lado, la mamografía y las consultas médicas regulares son claves a partir de los 40 años o antes, si existen antecedentes familiares. Asimismo, la autoexploración de las mamas de manera regular es fundamental, más allá de la edad y si hay o no antecedentes familiares. “La autoexploración mensual es un hábito que debe formar parte de nuestras vidas. También insistimos en la importancia de acudir a un especialista ante cualquier cambio sospechoso. La vigilancia de la salud es algo que debe ser constante y proactivo”, enfatiza Pablo.

¿Qué podría explicar el aumento de casos de cáncer de mama en mujeres jóvenes? Las fundaciones explican que en realidad es multifactorial, con ciertos factores que pueden incidir. “Están los antecedentes familiares, los antecedentes personales de algunas enfermedades  benignas, alta densidad mamaria, menarquia precoz,  sumado a factores ambientales y el estilo de vida”, comenta Claudia Ferme, directora de la fundación Hilo Rosa (Uruguay).

A esto se pueden sumar otras razones como el sedentarismo y el retraso de la maternidad, explica Pablo Pizarro, además de la mayor efectividad que existe hoy en la detección, lo que ha generado el aumento en el número de casos diagnosticados. Lo importante, resaltan en Fundación Care, más allá de poner la atención en estos factores, es el autocuidado. “Lo que no debemos olvidar es que la detección temprana juega un rol fundamental en la sobrevida de estas mujeres, ya que permite tratar el cáncer antes de que sea demasiado tarde”, subraya Pizarro.

Frente a las altas tasas de cáncer en el mundo, las organizaciones oncológicas recomiendan adoptar un estilo de vida saludable, que incluye una dieta equilibrada, ejercicio físico regular y evitar el consumo de alcohol y tabaco. Además, es fundamental realizar los chequeos de rutina. “Hoy contamos con muchas herramientas”, afirma Claudia Ferme de Hilo Rosa. “Es importante hacerse mamografías regulares, realizar autoexámenes mensuales y observar cambios en las mamas. Si detectas algo anormal, es crucial visitar a tu prestador de salud lo antes posible”.

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