Por María Inés Salamanca, coordinadora de ONU Mujeres en Chile, y Especialista en Alianzas y Movilización de Recursos para América Latina y el Caribe.
El sector privado tiene un papel importante a la hora de contribuir al cambio cultural para alcanzar la igualdad de género.
Desde 2010, ONU Mujeres impulsa, junto al Pacto Global, los Principios para el Empoderamiento de las Mujeres (Principios WEPs, por su sigla en inglés), una serie de 7 principios transversales basados en la realidad empresarial, que busca orientar y apoyar a las organizaciones para desarrollar y transitar hacia políticas y prácticas de gestión con enfoque de género.
A través de los Principios, se busca contribuir a crear condiciones de igualdad y no discriminación en todos los procesos y a todos niveles de la empresa. Apunta a procesos de reclutamiento sin sesgos que fomente la participación y el liderazgo de mujeres en diferentes niveles y funciones dentro de la organización, a una igualdad salarial, a espacios de trabajo libres de violencia, y a permisos que fomenten una mayor corresponsabilidad del cuidado, entre otros. Además de una mirada interna a la organización, los WEPs buscan transformar la relación de la empresa con el mercado, incentivando la inserción de mujeres proveedoras como parte de la cadena de suministro, impulsando así los negocios y emprendimientos de mujeres, para una mirada transversal a la incorporación de las mujeres a la vida económica.
Esta iniciativa se enfoca en fortalecer las capacidades de los actores del sector privado para dar visibilidad a los beneficios empresariales que genera la igualdad de género, fortaleciendo el liderazgo de las mujeres en los negocios, promoviendo su participación en la fuerza de trabajo, su acceso al trabajo decente y a la seguridad de sus ingresos, al emprendimiento y a la autonomía y al empoderamiento económico.
En el escenario actual, que llama a nuevas perspectivas y propuestas que transformen las barreras estructurales e históricas de la sociedad, los WEPs representan una oportunidad para las empresas de forjar caminos claros e igualitarios que fomentan y reconocen el aporte, el talento y el liderazgo de las mujeres.
Es fundamental contar con alianzas que sumen a todos los actores públicos y privados, a ser parte del desafío de alcanzar la igualdad de género, queremos desde ONU Mujeres invitarles a adherir a los WEPs y ser parte de una comunidad mundial conformada hoy por más de 6800 empresas a nivel mundial y aproximadamente 160 empresas y organizaciones en Chile. Unirse a la comunidad WEPs, implica la firma de los Principios por la/el CEO mediante la cual afirma su compromiso con esta agenda en los más altos niveles de la compañía y se compromete a trabajar para fomentar prácticas empresariales que empoderen a las mujeres.
Pertenecer a la comunidad WEPs permite formar parte de un ecosistema de empresas movilizadas por un objetivo común, que tiene acceso a herramientas gratuitas de autodiagnóstico y espacios variados de aprendizaje incluyendo cursos y formaciones internacionales sin costo y la plataforma WEPs Learn para profundizar en temáticas relevantes y de interés. Considerando la importancia del acompañamiento en la implementación y el apoyo mutuo que se pueden entregar las mismas empresas en el camino hacia la igualdad de género es que se generan instancias en las cuales las empresas pueden compartir y visibilizar sus buenas prácticas empresariales de género, así como ser reconocidas por ellas en los Premios WEPs en Chile y a nivel global.
Adoptar políticas que conduzcan a la igualdad de género dentro de las organizaciones no es solo importante desde una perspectiva de justicia y de derechos humanos, sino que es fundamental para mejorar el desempeño corporativo, para atraer y retener talento y aumentar la capacidad de innovación de las organizaciones, permitiendo a las mujeres contribuir todo su potencial. En el contexto actual, las empresas tienen la oportunidad de tomar acciones y medidas visibles para eliminar las barreras y poner fin a los estereotipos de género para que las mujeres se integren en el lugar de trabajo y en la vida económica de sus comunidades.
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