POR: Daniel Timmins. Gerente de Recursos Humanos Diageo Cono Sur.
La pérdida del embarazo es un tema delicado y emotivo que afecta a muchas madres y padres en todo el mundo. Según Tommy’s, organización británica que investiga las causas y la prevención de las complicaciones del embarazo, los abortos espontáneos, la muerte fetal y el nacimiento prematuro, una de cada diez mujeres experimenta un aborto espontáneo en algún momento de su vida. A pesar de esta dolorosa cifra, muchas veces no se le da la importancia que amerita en el lugar de trabajo.
En Chile, el Código del Trabajo establece un estándar de tratamiento para quienes sufren la muerte gestacional o perinatal, en el cual se entrega permiso pagado por siete días hábiles a quien vive la pérdida de un embarazo o de un recién nacido, independiente de hace cuánto esté empleado.
Además, algunas empresas implementan directrices extra para cuidar a quien ha perdido un embarazo. La entrega de licencias remuneradas y la creación de un entorno de apoyo son medidas claves para el bienestar de las y los empleados. En Diageo, ante una pérdida del embarazo antes de las 24 semanas todos los empleados –tanto madres como padres– pueden solicitar hasta 10 días hábiles de licencia, mientras que con una pérdida después de las 24 semanas la persona gestante puede solicitar hasta 26 semanas de licencia y su pareja hasta 10 días hábiles.
En un mundo donde el trabajo a menudo se percibe como lo más importante, es alentador ver a empresas priorizar la salud mental y emocional de sus empleadas y empleados. Esperamos que cada vez más organizaciones se comprometan a crear entornos de trabajo que fomenten el bienestar y el apoyo mutuo, especialmente en momentos difíciles como lo es la pérdida de un embarazo.
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