POR Claudia Paz González
Sus familiares dicen que desde pequeña le gustaba maquillar a las amigas de su mamá, pero Carolina Pizarro asegura que si hay algo que nunca imaginó es que se convertiría en una make up artist de ascendente carrera en la meca del cine y la televisión, en plena era del streaming. Publicista de profesión, era feliz trabajando en un sello discográfico, cuando en una clase del magíster en comunicación al que asistía, escuchó a un profesor hablar de la importancia de cultivar un hobby, de encontrar algo que uno realmente le gustara mucho hacer. “Entonces empecé como una especie de búsqueda, primero tomé clases de guitarra y luego opté por el maquillaje. Me acuerdo que los productores que trabajaban conmigo fueron mis primeros modelos. Ese fue el punto de partida”, cuenta, en un alto en su agotadora agenda.
Días atrás, maquilló a Lux Pascal para Carolina Herrera en la Semana de la Moda en Nueva York y apenas termine su diálogo con Woman Times, debe correr al aeropuerto para tomar un avión a Los Ángeles, la ciudad donde comenzó su propia versión del sueño americano. “Vine con el elenco de “Una Mujer Fantástica” a los Oscar del 2018 y todo fluyó de una manera increíble, me salieron muchos trabajos, catálogos. Era una etapa en que en Chile me iba súper bien, tenía harto trabajo en editoriales y venía de estar en el Festival de Viña y en el programa “The Voice”. No estaba buscando mejorar mis condiciones porque pasaba un gran momento, fue el desafío lo que me motivó. Aposté por mí y salí de mi zona de confort, lo que hoy me llena de orgullo”, relata.
En algo más de siete años de carrera le ha tocado maquillar a figuras tan diversas como, David Lee Roth, Bad Bunny, Fat Joe, Torrey DeVitto, Brian Cox y Arian Moeyed. Su talento ha sido convocado por destacadas revistas internacionales, como Vogue, W Magazine, Vulture y New York Magazine. Meses atrás, lanzó su primer libro, “Make Up By You”, una publicación editada por la Galería Donne Chile que contiene trabajos inéditos de fotógrafos chilenos y extranjeros. Hoy, sus días se dividen entre los estudios de Sony Classic Pictures, MCM Films y Scarlett Producciones.
“Soy de quienes creen que el maquillaje es un arma poderosa para empoderar a las mujeres”, sentencia, al tiempo que asegura que el mayor obstáculo que debemos enfrentar las mujeres es ser tratadas de histéricas o pesadas cuando las circunstancias nos obligan a golpear la mesa. “Uno siempre tiene que poner los límites y aprender a hablar fuerte, no hay que tolerar lo que uno no quiere, especialmente en esta industria que es tan competitiva y donde coexiste un mix de culturas tan diversas. Ahora, también tengo que reconocer que me siento muy aguerrida por ser chilena, y es que desde acá, uno se siente orgullosa de cómo hemos avanzado en nuestro país en el camino de la igualdad de género”.
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