POR Natalia Serón, Directora Ejecutiva Fundación Cambiemos la Historia
Hoy 27 de febrero se conmemora el Día Mundial del Trasplante de Órganos y Tejidos. Si bien su origen no está del todo claro, se ha indicado que “es una fecha que sirve para agradecer a los profesionales y a los donantes su generosidad, sin la que no sería posible salvar muchas vidas que dependen de un órgano sano”. Es por eso que es una fecha que la Fundación Cambiemos La Historia no puede dejar pasar para continuar con su misión constante de educar y concientizar sobre la importancia de la donación de órganos.
De acuerdo a lo indicado por el Ministerio de Salud, durante el año 2022 se realizaron en Chile 465 trasplantes, muy lejos de los 5.383 trasplantes que se realizaron durante el mismo periodo en España. Si bien estas cifras nos dan algún acercamiento, lo que más se utiliza para hacer comparaciones entre países no es el número de trasplantes sino la tasa de donante por millón de habitantes, la que al 2022, alcanzó en Chile la suma de 7,4, versus un 40,8 en España y un 41,6 en Estados Unidos. Frente a estas cifras claramente pensamos que nos queda mucho por hacer. Pero ¿qué podemos hacer nosotros como miembros de la sociedad civil?
En primer lugar: informarnos. En Chile, desde el año 2013, todas las personas mayores de 18 años son donantes a menos que manifiesten la voluntad de no serlo otorgando un formulario ante un Notario Público. Esta declaración será enviada al Registro Civil, la cual pasará a formar parte del Registro de No donantes. Es posible verificar en la página del Registro Civil si una persona está o no inscrita en ese registro con su RUT.
En segundo lugar: hablar con nuestras familias y amigos sobre la decisión que hemos tomado (con un consentimiento informado). ¿Y por qué? La ley establece que en el caso de que exista un potencial donante (y que este no se encuentre en el registro de no donantes), el médico a cargo sólo deberá informar a la familia el procedimiento que se llevará a cabo, no siendo necesario su consentimiento para su ejecución. Esta modificación legal fue pensada como una forma de prescindir de la opinión de la familia y así respetar la voluntad del potencial donante.
Sólo en el caso de que el potencial donante se encuentre en el Registro de no donantes o cuando existan documentos contradictorios respecto de su calidad de no donante, el médico deberá preguntar a la familia.
Es en este punto donde consideramos, como Fundación, que el legislador cometió un grave error. No es posible excluir a la familia en un momento tan trascendental y delicado como este.
Actualmente existen protocolos para tratar de convencer a las familias a que den su consentimiento (es muy difícil que un doctor actúe en contra del consentimiento familiar), pero en caso de que exista negativa, la decisión final probablemente será no seguir adelante.
A lo que el legislador y las políticas públicas deberían apostar es siempre incluir a las familias, y que todos los chilenos aprendiéramos sobre la importancia de la donación de órganos desde muy pequeños y durante los distintos niveles de educación, que donar órganos es donar vida, que es uno de los mayores actos de solidaridad que uno puede realizar como miembro de la sociedad y que, además, este sea un tema que se converse con naturalidad en nuestras familias. Así, la decisión ya estaría tomada de antemano y de manera informada por aquellas personas, que, a pesar de su dolor, verán una luz en su penumbra, sin que sea necesario realizar mayores explicaciones.
Es por eso que no podemos dejar pasar la oportunidad de recordar: DÍ SÍ A LA DONACIÓN DE ÓRGANOS.
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