Una nueva tendencia en TikTok ha encendido las alertas sobre cómo los estándares de belleza se cruzan con el racismo, la xenofobia y la discriminación étnica. A través de videos que comparan el “atractivo” de una persona según el país en que se encuentre, la red social vuelve a ser escenario de una conversación urgente sobre representación, superficialidad y exclusión.