Pulsa «Intro» para saltar al contenido

Celebrar desde el corazón y no desde las expectativas

POR: Romi Romero, Mentora en Bienestar Emocional y Espiritual.

Diciembre llega cargado de luces, música y un sinfín de tradiciones que nos envuelven en una mezcla de nostalgia, alegría y, a veces, agotamiento. Entre cierres de ciclos y presiones invisibles como la familia, los regalos y las reuniones, nos enfrentamos a las expectativas de cómo “debería” ser el final del año.

¿Qué pasaría si este diciembre lo viviéramos desde la compasión y no desde la obligación? Si nos permitiéramos cuestionar las tradiciones que ya no nos hacen vibrar y crear nuevas formas de celebrar, alineadas con lo que realmente anhelamos. Quizás ya lo estés haciendo diferente… ¿Cómo se siente honrar tu propia verdad?

Por ejemplo, ¿y si en lugar de correr detrás de metas pendientes, dedicáramos tiempo a reconocer lo que sí logramos? ¿Si en vez de centrarnos en el consumo, eligiéramos construir momentos más significativos? Diciembre no tiene por qué ser un eco de las expectativas sociales; puede transformarse en un lienzo donde pintar nuevas tradiciones que nos conecten con nuestra esencia más pura de paz.

Diciembre no necesita ser perfecto. Puede ser simplemente nuestro. Un mes para amar de una manera más amable, para cerrar ciclos con gratitud y abrir nuevos con intención.

Te invito a que este año celebres desde el corazón: con menos ruido y más verdad, con menos “debería” y más “deseo”. Porque el mejor regalo que podemos darnos no está envuelto en papel brillante, sino en vivir una vida que resuene profundamente con quienes realmente somos.

Sé el primero en comentar

    Deja una respuesta

    Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *