La presidente de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen fue la primera autoridad en responder las consultas de la prensa, cuando la ofensiva militar de Rusia contra Ucrania llevaba ya varias horas. La prensa europea ha publicado que “son de los momentos más oscuros desde el final de la Segunda Guerra Mundial. Una gran potencia nuclear ha atacado a un país vecino y amenaza con represalias contra cualquier otro Estado que venga en su ayuda. Va a costar muchas vidas, con consecuencias desconocidas”.
Con el rostro desencajado, Ursula von der Leyen fue enfática en decirle al mundo que “el presidente Putin es responsable de traer la guerra de vuelta a Europa. El objetivo de Rusia no es sólo el Donbás, el objetivo no es sólo Ucrania, el objetivo es la estabilidad en Europa y todo el orden internacional basado en reglas. Por eso, haremos que Rusia rinda cuentas”, advirtió.
“Con este paquete, apuntaremos contra sectores estratégicos de la economía rusa, bloqueando su acceso a tecnologías y mercados clave. Debilitaremos la base económica de Rusia y su capacidad de modernización. Además, congelaremos los activos rusos en la UE y detendremos el acceso de los bancos rusos al mercado financiero europeo”, aseguró, la mujer que busca detener la ofensiva de ex agente de la KGB.
Nació en Bruselas, Bélgica, en 1958 y es descendiente del barón Ludwig Knoop, un fabricante de telas de la ciudad de Bremen, un próspero empresario del siglo XIX del que los libros de historia han escrito bastante. Desde 2000, su carrera en la Unión Demócrata Cristiana fue en ascenso hasta ser considerada, incluso, para suceder a la ex canciller Angela Mekel, quien alguna vez la vio como su sucesora natural, según publicaciones germanas.
Llegó al servicio público como ministra de Asuntos Sociales, Mujeres, Familia y Salud en el Gobierno estatal de Baja Sajonia; desde donde llegó al gabinete federal donde se convirtió en la primera mujer en encabezar el Ministerio de Defensa. Sus habilidades como negociadora son destacadas por sus partidarios y detractores. Es una de las cartas que suena más fuerte para convertirse en la próxima secretaria general de la OTAN.
En este minuto, la presidenta de la Comisión Europea lidera una cumbre de emergencia con los principales líderes europeos, donde se define un paquete de sanciones que dañarán la capacidad del Kremlin para pagar la guerra”. También, se han sumado a estas negociaciones Estados Unidos, Canadá, Reino Unido, Japón y Australia.
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