Graduada de la Escuela de Economía de Berlín, Cornelia Sonnenberg lleva más de 30 años trabajando para fomentar el intercambio comercial, las inversiones, la innovación y el desarrollo profesional en su país. Actualmente, se desempeña como directora ejecutiva de AHK Chile, una plataforma para el intercambio comercial y la transferencia de tecnología entre Alemania y Chile.
Desde su puesto, Sonnenberg cumple un rol de liderazgo esencial, impulsando la innovación y promoviendo el desarrollo sostenible en ambos países. “Buscamos expandir nuestra cooperación en proyectos relacionados con el hidrógeno verde y la economía circular, donde vemos un gran potencial para que Chile y Alemania lideren a nivel global en soluciones energéticas y ambientales”, expresa.
Uno de los proyectos claves en los que ha contribuido la directora ejecutiva es la firma del Memorándum de Entendimiento entre BMWK y CORFO, un acuerdo para la producción de acero verde que significa una oportunidad estratégica importante a la hora de impulsar la innovación y competitividad de las pymes tanto chilenas como alemanas.
“Los socios alemanes, a través del Programa Central de Innovación para las PYME (ZIM), recibirán financiación desde el Ministerio de Economía de Alemania que les permitirá participar activamente en estas iniciativas, reforzando su proyección global, mientras los socios chilenos podrán obtener apoyo desde CORFO Innova”, expresa Sonnenberg.
“A lo largo de mi carrera he aprendido que, más allá de las barreras, es fundamental enfocarse en las soluciones y en generar cambios duraderos dentro de las organizaciones basados en el respeto y la colaboración”, resalta la economista, quien a inicios de este año fue condecorada con la Cruz al Mérito de la República Federal de Alemania por su contribución al fortalecimiento y profundización de las relaciones entre ambas naciones.
Un compromiso con la equidad de género
Cornelia inició su carrera a principios de los años 90, una época en donde los estereotipos de género aún eran limitantes para las oportunidades de las mujeres, especialmente al tratarse de una industria tradicionalmente liderada por hombres.
“En mi caso, esto implicó demostrar continuamente que la capacidad profesional y el liderazgo femenino no solo son necesarios, sino también valiosos para la transformación y el avance de todos los sectores de la sociedad”, expresa.
Así, AHK Chile se ha vuelto un reflejo de estos valores, donde el 65% de su equipo está conformado por mujeres, al igual que el 80% de sus jefaturas. “De manera natural hemos abierto y desarrollado espacios dentro de la organización que han permitido un liderazgo femenino notorio”, expresa Sonnenberg.
“Al mismo tiempo, tratamos de fomentar la diversidad también en nuestro trabajo con terceros para que la cultura de equidad se extienda más allá de nuestras fronteras organizacionales, influenciando positivamente a todo el ecosistema empresarial con el que interactuamos”, agrega.
Una de estas iniciativas es la formación dual, un modelo que promueve una educación práctica y profesional para jóvenes en el país, con un foco especial en la participación de más mujeres. “Es clave para preparar a las nuevas generaciones de profesionales, asegurando que puedan enfrentar los desafíos de industrias tanto tradicionales como emergentes”, resalta.
Mirando hacia el futuro, Cornelia asegura que seguirá trabajando para que más mujeres puedan ocupar roles de liderazgo, algo que, según cuenta, podría marcar el futuro de la cooperación entre Chile y Alemania, impulsando una visión en la que la inclusión sea un elemento clave para el éxito compartido en proyectos de impacto global.
“A medida que las alianzas en investigación y desarrollo sigan creciendo, será importante que la inclusión de mujeres se vea como parte natural de estos procesos, no solo en la participación, sino también en roles de liderazgo que aporten nuevas perspectivas”, expresa.
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