Durante los últimos años, el pádel se ha vuelto uno de los deportes con mayor crecimiento en el mundo. A pesar de esto, muchas mujeres aún enfrentan desafíos para avanzar en su carrera profesional.
Eran finales de la década de los años sesenta. Enrique Corcuera, un empresario mexicano, vivía en su finca en Las Brisas, Acapulco. Apasionado por el deporte, Corcuera se dio la tarea de construir una cancha de 20×10 en su jardín con una red de tenis en el centro. Para adaptarse al entorno natural, rodeó la cancha con paredes, lo que eventualmente dio origen a un nuevo juego al que llamó Paddle Tenis.
Casi sesenta años después, la popularidad de este deporte se ha catapultado en toda Latinoamérica y el mundo. Según un estudio realizado por Monitor Deloitte, a nivel internacional, se estima que este deporte ha crecido un 70% desde el año 2020.
El pádel ha conquistado el interés tanto de aficionados como de profesionales, algo que se refleja en la construcción de nuevas instalaciones y la participación en torneos locales e internacionales. En Argentina ya existen casi cuatro mil clubes de censados, mientras que en México se estima que ya existen más de 500 canchas repartidas entre clubes privados, instalaciones públicas y resorts turísticos. En Chile, Easycancha registra 798 canchas disponibles para practicar el deporte, un crecimiento de 187% comparado con abril de 2022.
El auge del pádel femenino
Según una radiografía realizada por The Brainy Insights, en 2022, las mujeres representaban el 37,5% de los jugadores recreativos de este deporte. No obstante, se trata de una cifra que crece día a día. Según la CEO de easycancha en Chile -una plataforma para reservar espacios de deporte online- las reservas de canchas de pádel realizadas por mujeres crecieron un 70% respecto al año anterior. Algo similar ocurrió en España, donde las licencias femeninas de pádel se duplicaron en tan solo un año.
La tendencia es clara, lo confirma Giannina Minieri, que actualmente se encuentra en el puesto número uno de pádel femenino en Chile junto a su compañera de cancha Gabriela Roux. La padelista asocia este rápido crecimiento a la versatilidad del deporte. “Se puede jugar de forma indoor y outdoor”, expresa. Además es dinámico, fácil y social.
Gianinna Minieri comenzó su carrera deportiva en el mundo del tenis. Entrenaba en las canchas de Balthus en Vitacura y los días de lluvia terminaba jugando o entrenando en las canchas de pádel.
“Así fue como empecé a jugar”, expresó. “Lo que me gusta del deporte es que es muy social. Una juega con su partner, a diferencia del tenis, que se juega más en solitario”, expresa la atleta, que la semana pasada logró llegar a la final del torneo FIP RISE Buenos Aires junto a Roux.
A pesar de su rápido crecimiento, el pádel aún está lejos de llegar a ser uno de los deportes más practicados. Hasta el año 2023 el fútbol, el básquetbol, el boxeo, el voleibol, el tenis e incluso el béisbol seguían siendo los deportes más populares en Latinoamérica. De hecho, se trata de un deporte que aún no llega a catalogarse como olímpico. “Aún tiene que cumplir con ciertos criterios que ofrece el comité olímpico”, expresa la atleta, que además resalta la falta de una federación internacional bien establecida para el deporte.
Una falta de reconocimiento
Si bien esta disciplina sigue quedándose fuera de las grandes competencias deportivas, torneos como el World Pádel Tour, Premier Pádel y A1 Pádel han llegado a conseguir un importante prestigio alrededor del mundo. Sin embargo, aún faltan instancias de competición femenina. Este año, el World Pádel Tour presentará por primera vez una categoría femenina en su tercera edición, programada del 20 al 26 de mayo en Mar del Plata, Argentina.
“Antes solamente había torneos masculinos y ahora está el circuito nacional femenino. Hoy existen torneos nacionales e internacionales, pero faltan torneos con instancias más grandes tanto en puntuación como en dinero”, destaca la padelista.
Mujeres como Lina Velázquez, también mexicana, se han adelantado a esta necesidad. “Todavía existen desafíos en términos de igualdad de oportunidades y de acceso a recursos para las mujeres en el pádel. Si bien se han dado avances significativos, aún persisten estereotipos de género en el deporte y barreras que dificultan el pleno desarrollo del talento femenino”, expresa Velázquez
La mexicana se motivó a crear su propio espacio de competición para visibilizar a padelistas en todo el país. Se trata del Circuito Femenil, un torneo que brinda a las jugadoras la oportunidad de competir entre sí y establecer una red de conexiones.
“El Circuito Femenil fue creado con el objetivo de fomentar la participación y el desarrollo del pádel femenil. Busca brindar una plataforma para que las mujeres puedan competir y destacarse en este deporte, así como promover la igualdad de género en el ámbito deportivo”, expresa Velázquez, que anhela inspirar a más mujeres a practicar el pádel y a establecer metas deportivas ambiciosas.
Así, tanto en México como en otros países de la región se han comenzado a crear circuitos y torneos exclusivamente femeninos, algo que ha permitido a las jugadoras competir entre sí y medir su nivel de juego. Se trata de iniciativas que contribuyen a fomentar la participación femenina y generar una mayor visibilidad entre ellas.
“Es necesario seguir promoviendo la participación y el desarrollo del pádel femenino, desde el acceso a la práctica del deporte hasta la representación en competiciones internacionales. Esto incluye brindar más apoyo y recursos a las jugadoras, así como la creación de oportunidades para su desarrollo profesional”, concluye Velázquez.
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