Emprender es dar pequeños y agigantados pasos al mismo tiempo. Además de todo el esfuerzo, empuje y confianza que implica lanzar un negocio, también es importante contar con equipos sólidos y herramientas de educación financiera que permitan avanzar con más seguridad. En WT, tres mujeres comparten historias de aciertos y aprendizajes adquiridos al mando de sus empresas hoy en expansión.
Antonella Rosati, creadora de Petlounge
Para Antonella emprender tomó un curso muy natural. Veterinaria de profesión y amante de los perros, la joven estaba trabajando en una multinacional cuando decidió lanzar de forma paralela una tienda online de productos con diseños originales para mascotas. Se trataba más bien de un hobby, luego de descubrir que en el mercado estadounidense y europeo los accesorios “estilosos” para mascotas, como ella les llama, eran todo un boom, y en Chile prácticamente no existían. Así, los trajo al país y comenzó a vender de forma esporádica. Luego de la pandemia, con la implosión del ecommerce, vio que su marca crecía y se le estaba haciendo difícil poder llevar adelante su trabajo estable y el manejo de la tienda. Pese a los miedos que surgían al imaginarse en un futuro dedicada sólo a su emprendimiento, decidió dar el salto. “Renuncié para ponerle todas mis ganas, mi energía y mi esfuerzo al desarrollo de mi propia marca”, comenta para WT.
Hoy Petlounge está compuesta por un equipo de cuatro personas, llega a más de 200 puntos de venta a lo largo de todo Chile y cuenta con su propia línea de colecciones con diseños exclusivos y caracterizados por su buena calidad. En estos momentos, ya gozando de una amplia popularidad a nivel país, el siguiente paso de Antonella es asegurar el crecimiento dela marca. “Lo que viene ahora es escalar el negocio, ampliar nuestra participación en el mercado nacional e incluso desarrollar nuevos mercados. Queremos ser la marca número uno de accesorios de mascotas en Chile y nos gustaría internacionalizarnos”.
¿Cuáles han sido tus principales desafíos como emprendedora?
Como la gran mayoría de los emprendedores, partí trabajando sola y haciéndolo todo, pero llegó un momento en el que si quería seguir creciendo tenía que empezar a delegar, ya que me encontraba sola haciendo el trabajo de al menos cinco personas, estaba poniendo en riesgo mi salud física y mental y ya no quedaban horas disponibles al día para aumentar aún más mi carga laboral. Mis primeras contrataciones fueron mal gestionadas, no tenía un procedimiento claro de selección ni claridad en la definición de los puestos de trabajo que pensaba delegar. Si bien siento que todavía no es algo que domino al 100%, lo he ido trabajando y he logrado contratar personas con perfiles mucho más acordes a lo que la empresa necesita, entendiendo que debe haber una etapa de acompañamiento y apoyo para que las personas sepan qué es lo que realmente quieres que hagan.
¿Cuáles han sido tus principales aprendizajes en estos tres años que llevas emprendiendo? Una de las principales cosas que he aprendido desde que emprendo es que uno puede hacer lo que sea que se proponga, uno es capaz de mucho más de lo que cree, simplemente se trata de comprometerse y esforzarse para cumplir las metas propuestas. Muchas veces es más de lo que el común de la gente está dispuesta a hacer, o puede llegar a bordear lo obsesivo, pero creo que si uno le pone suficiente esfuerzo, entusiasmo y compromiso, vas a obtener los resultados que buscas.
¿Qué te hubiese gustado saber desde el principio? La importancia de rodearse de otros emprendedores para crear redes de apoyo y orientación. El emprendimiento es un proceso muy solitario y en general, tu grupo cercano realmente no entiende los problemas, las presiones o incluso los logros de tu emprendimiento. Rodearse de otros emprendedores que entiendan tus éxitos, tus fracasos y tu carga emocional te ayuda a mantener la motivación en momentos difíciles y no sentirse solo en el proceso.
Geraldine MacKinnon, creadora de Piedras y Agua, y Minaturalismo
Emprender siendo artista ha sido todo un desafío para Geraldine MackKinnon, profesora de artes visuales que instaló en Chile un rubro antes poco conocido: la ilustración botánica. Tras años de práctica en esta disciplina, en 2017 fundó Minaturalismo, una escuela online de ilustración botánica y de acuarela. Hoy, esta escuela se encuentra más bien en pausa mientras dedica gran parte de tu tiempo a Piedras y agua, una fábrica de acuarelas artesanales que ella misma realiza usando minerales y piedras semipreciosas, un método artesanal que proviene de la tradición del arte europeo occidental.
Piedras y agua es un emprendimiento familiar que Geraldine lleva a cabo junto a su hermano, manejando una tienda online y otra física en el Centro Artesanal Pueblito Los Dominicos. Si bien la artista quiere mantener su negocio como una empresa familiar, sin el deseo de que se “haga gigante”, señala, hoy el foco está puesto en que su crecimiento sea sostenible y orgánico en el tiempo, sobre todo, porque ya consolidó un público fiel que valora mucho la calidad de la marca.
¿Cómo te diste cuenta de que tu negocio estaba empezando a crecer?
Fue en la pandemia, cuando Piedras y agua se transformó en un proyecto de investigación personal, más de curiosidad, y empecé a producir en mi casa. Comencé a vender los excedentes y a imaginarme que tenía una marca de acuarelas y empecé a hacerlo más como una experimentación y un juego, hasta que hice una partida más grande y lo vendí todo, me asocié con la persona que ahora me hace las cajas de madera, quien también es hoy parte del equipo y ahí me di cuenta de que había potencial, que a la gente le encantaba y que era una buena posibilidad para mí de construir algo más sólido.
¿Hay algo que te hubiese gustado saber desde el principio cuando empezaste a emprender?
Sí, me hubiera encantado saber más de finanzas y tener más seguridad en eso, no llegar tan inocente con el tema de cómo manejar la plata.
¿Qué cosas crees que te singularizan como emprendedora?
Algo que me tiene muy contenta es haber tomado la decisión de emplearme en un trabajo que me gusta mucho para tener una entrada fija. Mi negocio factura bien y puedo llevarlo adelante junto a este otro trabajo. Creo que hay que derribar el mito de que tener otra pega al lado del de emprendimiento está mal. Si eres emprendedora y tienes negocios que son de pequeño o mediano tamaño, no hay que descartar el plan de tener un trabajo aparte, porque de verdad que no es algo negativo.
Ana Antico, creadora de Antico Studio
Cuando Ana Antico decidió fundar su estudio de arquitectura dedicado al diseño de remodelaciones y decoración de interiores, tenía dos hijos recién nacidos y estaba viviendo el duelo por el fallecimiento de sus padres. Pese a todos los obstáculos, la emprendedora no se detuvo y hoy lidera un estudio pionero en Chile, Antico Studio, que lleva la disciplina de la neuroarquitectura al interiorismo – un rubro que evidencia cómo los espacios influyen en las emociones y el comportamiento de los seres humanos.
La emprendedora ha demostrado que los espacios acogedores aumentan el bienestar de las personas, posicionando así su marca como un proyecto inédito en Chile que hoy cumple seis años. Al principio, Ana partió con su equipo – hoy compuesto por 19 mujeres de diferentes disciplinas – ofreciendo asesorías pluss y luego express -durante la pandemia- para personas que querían remodelar sus casas, y habiendo crecido exponencialmente con los años, decidió diversificar sus ofertas con Antico Home, una tienda de decoración que ofrece bienestar y salud a través del diseño. “Esta expansión no solo refleja nuestro compromiso continuo con el diseño, sino también nuestra respuesta a las cambiantes necesidades del mercado. Es importante destacar que Antico Home representa un nuevo desafío separado de las asesorías, marcando un hito en nuestra dedicación a la creación de ambientes significativos y saludables”, comenta Ana.
Cuando decidiste que querías ampliar el capital, ¿cómo lo hiciste?
La decisión de ampliar mi capital mediante este proyecto fue un proceso complejo. En términos generales, opté por este emprendimiento con cierta dosis de audacia y confianza en la visión que tenía. Antes de lanzarme, llevamos a cabo un minucioso estudio de mercado y una profunda introspección para comprender las demandas y tendencias del consumidor.
Para financiar esta iniciativa, adoptamos un enfoque estratégico. Recurrimos a créditos bancarios para garantizar la solidez financiera necesaria para la implementación del proyecto. Además, aprovechamos las utilidades acumuladas durante nuestras experiencias laborales anteriores como un respaldo financiero adicional. Si bien la decisión de masificar mi dinero a través de este proyecto fue arriesgada, la combinación de una cuidadosa planificación, análisis de mercado y la gestión prudente de los recursos financieros contribuyeron al éxito de la empresa.
¿Hay algo que cambiarías de tu trabajo o historia como emprendedora?
Cada experiencia en mi trayectoria como emprendedora ha sido invaluable y me ha proporcionado lecciones que han contribuido significativamente al crecimiento y mejora de Antico Studio. A lo largo de los años, cada uno de los desafíos han sido una oportunidad de aprendizaje, permitiéndonos perfeccionar distintos aspectos de nuestro trabajo, y si bien enfrentar obstáculos y tomar decisiones difíciles ha sido parte integral de la travesía, no cambiaría ninguna de esas experiencias.
Sé el primero en comentar