POR Marcela Siri, Directora de Asuntos Corporativos, Engagement y Sostenibilidad de L’Oreal Chile.
Hoy se ha logrado consensuar que existe una deuda histórica para con las mujeres y por ello es necesario que, como sociedad, contribuyamos con acciones concretas y sostenidas en el tiempo. Solo con un compromiso permanente de generación de mayores y mejores oportunidades de participación femenina podremos superar las brechas existentes.
Es indudable que durante las últimas décadas hemos avanzado en derechos e igualdad de género. Sin embargo, aún queda mucho camino por recorrer en relación a la transversalización del enfoque de género, que en sí promueve una mayor inclusión de las mujeres en roles libre de sesgos, con espacios de trabajo en que no exista violencia de género, que aporten a la autonomía económica, y con ello, favorecer el desarrollo sostenible de nuestras comunidades.
Según un estudio realizado en 2018 por la Agencia Activa Research y Worldwide Independent Network of Market Research (WIN), un 81% de mujeres cree que el sexismo es un problema real en nuestra sociedad. Sexismo que muchas veces se traduce en violencia de género. Un aspecto clave de eliminar si queremos fomentar el empoderamiento femenino, factor indispensable para alcanzar las transformaciones que necesitamos.
Es imposible aspirar al empoderamiento femenino si las mujeres no se sienten libres de manifestar su opinión o pueden transitar por espacios sin sentirse inseguras de enfrentar algún tipo de abuso o violencia. Aspectos que al nombrarlos podrían sonar muy básicos… casi absurdos, pero que lamentablemente son una realidad.
En este mismo escenario, es importante destacar cifras de un estudio global realizado por L’Oréal Paris en 2019 que arrojó que el 78% de las mujeres han experimentado acoso callejero en espacios públicos, donde solo un 25% afirma haber recibido ayuda. Y este es solo uno de los 25 tipos de violencia contra las mujeres, el 35% ha sufrido violencia física o sexual en su vida. Chile es el segundo país del continente con mayor porcentaje de violencia de género. Así queda evidenciado, en el mismo estudio señalado anteriormente, realizado por la Agencia Activa Research y (WIN) que señala que el 41% de las mujeres chilenas ha sufrido violencia física o sexual en su vida.
Entonces no ha de extrañar que las mujeres tengan dos veces más probabilidad de sufrir depresión o se sientan inseguras a la hora de enfrentar el mercado laboral. Necesitamos trabajar para lograr que las mujeres tengamos igualdad de condiciones en todos los ámbitos de la vida, y con esto en mente, la invitación es a conocer en detalle los condicionantes, cooperar y colaborar para que haya una mayor concientización del tema y por supuesto, generar planes concretos que permitan abrir oportunidades para todas. Espacios justos, equitativos, seguros y dignos. Solo así podremos vivir en una sociedad de bienestar para todos.
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