La economista alemana Janine Von Wolfersdorff fundó la organización EvacuAid Kyiv, un crowdfunding que ayuda a sacar a los personas vulnerables de las zonas de guerra. Hasta el momento ha ayudado a más de 750 personas a salir de Ucrania y promete que “no descansaré hasta evacuar a la mayor cantidad de ucranianos”.
Antes de que Rusia decidiera invadir Ucrania, Janine Von Wolfersdorff trabajaba como economista, científica y experta en impuestos y finanzas. Eso hasta el 24 de febrero, cuando las tropas de Putin irrumpen en su país vecino y desatan una guerra que se mantiene hasta el día de hoy y que ha cobrado la vida de casi tres mil civiles, más de 40 mil soldados de ambos países y desplazado a más de cuatro millones de refugiados hacia otros países. Ese día dejó todo sus trabajos y se dedicó de lleno a su nueva misión de vida.
“Es difícil recordar cómo empezó todo esto, porque algo cambió profundamente en mi vida. Algo en mi esencia. Normalmente soy científica, economista, trabajando en impuestos, en contabilidad y finanzas, pero ahora estoy todo el día estudiando hasta dónde llegarán los rusos, dónde están los lugares seguros, quiénes son los más vulnerables, etc”.
Por eso, junto a su hermana melliza Jeannette von Wolffersdorff (exdirectora de la Bolsa de Comercio de Santiago), fundaron EvacuAid Kyiv, un crowdfunding para ayudar a evacuar a los ucranianos de las zonas de guerra. “La idea era ayudar a refugiados a que pudieran escapar y encontrar su camino hacia otros países más seguros. Me impresionó ver a los ricos y grandes ejecutivos que podían salir sin problemas, pero qué pasa con las madres de niños autistas, discapacitados, embarazadas. Esto no puede ser, me dije. Hicimos un crowdfunding y por el momento llevamos 3 tours salvando a 770 personas”, dijo en entrevista.
Además, aseguró que “Jeannette me ayuda desde Chile. Es la cabeza de la recolección de fondos, habla con personas muy ricas y con voluntad de donar. Podríamos tender puentes con Michelle Obama, Ali Foundation, ella ve eso. Hasta ahora no hay apoyo de capital chileno, pero sé que habrá. Además, hay una gran comunidad ucraniana en Chile”.
Janine dice que lo que más le ha costado es manejar todas las operaciones desde Berlín, lejos del lugar de los hechos. “Es extraño no estar ahí, desde aquí controlo todo, estoy todo el día al teléfono y cuando hay evacuación, prácticamente no duermo. Trabajo como una máquina y luego, cuando baja la intensidad, reflexiono y lloro”.
Finalmente, la economista aseguró que no sabe hasta cuándo seguirá, pero que no tiene intenciones de dejar de hacerlo. “¿Cuánto tiempo seguiré? No sé, podría decir ‘ya rescatamos a 770, hiciste algo bueno, la vida sigue’. Pero ahora que conozco el proceso y como sé que nadie más lo hace, no puedo parar. No descansaré hasta evacuar a la mayor cantidad de ucranianos”.
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