Son espacios diseñados y construidos con el fin de permitir la conexión de las personas con la naturaleza al interior de recintos de salud, donde los niveles de estrés son altos. Fundación Inspira ha llevado adelante el desarrollo de más de 16 espacios como éste y pronto sumarán uno nuevo en el Hospital de Urgencia Asistencia Pública (ex Posta Central). Vivana Frola, su directora ejecutiva, dice que contar con estos espacios es fundamental, sobre todo para promover el autocuidado de las personas que trabajan en el área de la salud.
“¿Te imaginas lo que es trabajar en jornadas extenuantes, sin dormir, con la responsabilidad de salvar vidas y sabiendo que en esa tarea también puedes morir? Eso es lo que vive desde marzo de 2020 las y los trabajadores de la salud y por eso para nosotros era tan importante concretar la construcción de un ‘jardín sanador’ en la Posta Central, un centro de salud emblemático y de alta exigencia donde sin duda se necesita un lugar como éste. La pandemia hizo más patente la necesidad de autocuidado en el personal de salud y ahora, quienes trabajan aquí, podrán sentirse contenidos y aliviados al estar en el jardín ”, asegura Viviana Frola, directora ejecutiva de Fundación Inspira (www.fundacioninspira.cl). Esta organización sin fines de lucro lleva nueve años facilitando la construcción de jardines sanadores al interior de hospitales y centros de salud, usando para ello espacios abandonados.
“Todo lo que hacemos tiene un fundamento científico que ha sido abordado en diversas investigaciones alrededor del mundo. Por ejemplo, la médico estadounidense Esther Sternberg asegura que estar solo tres a cinco minutos observando espacios dominados por árboles, flores o agua, ayudan a reducir el enojo la ansiedad y el dolor, además de inducir la relajación y equilibrar la presión sanguínea, tensión muscular y actividad eléctrica del corazón y del cerebro”, dice.
El desarrollo de jardines sanadores empezó hace décadas en Europa y hoy está basado en principios muy específicos. Uno de ellos es la arquitectura, que debe dar las condiciones para que lleguen personas en sillas de ruedas e incluso en camillas, para que las y los pacientes también se beneficien de este contacto con especies que aporten diferentes coloridos, texturas, aromas para facilitar también la biodiversidad en ese lugar, que lleguen más pájaros, abejas y mariposas. También deben facilitar el ejercicio y el movimiento, como también permitir la contemplación, muy importante para recobrar la calma.
Así se logra una experiencia sensorial que activa los sentidos, favorecen un mejor ánimo y contribuyen al proceso de recuperación de los pacientes, da cobijo a los visitantes y permite un respiro a los equipos de salud. “Además, antes de trabajar en el diseño, Fundación Inspira incluye a la comunidad hospitalaria que será a principal usuaria para conocer sus anhelos ante la conexión con su jardín, nunca se trabaja sobre la base de moldes”, explica Viviana.
Fundación Inspira fue pionera al traer esta iniciativa a Chile ya son dieciséis de estos jardines los construidos con más de 20 en lista de espera. “Nos gustaría responder a todas las demandas, pero son proyectos caros y conseguir los fondos es un trabajo arduo. En el caso de la Posta Central se recurrió a una campaña de recaudación, postulación a fondos públicos y variadas donaciones. Sin embargo, pensamos que la mantención de este jardín no debiese ser un problema, al contrario, por eso la mayoría de las especies plantadas son nativas, que exigen muy poca agua para crecer y además atraen insectos y aves también nativos.
WT
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