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La constelación culinaria de Elena Reygadas

Hace más de dos décadas que Elena cocina de forma profesional. En su cosmovisión de la gastronomía mexicana existen múltiples cocinas y una diversidad de sabores que conectan las tradiciones mexicanas con el campo y los nuevos modelos productivos.

Elena Reygadas aprendió a cocinar en compañía de las mujeres de su familia, probando todo y compartiendo. Estudió literatura, pero redirigió su camino de vuelta al calor de los fogones. Aprendió a hornear pan y trabajó en un restaurante en Londres antes de volver a México a cocinar en un restaurante privado, que fue la punta de lanza para abrir Rosetta en 2010, reconocido en The World’s 50 Best Restaurants y Latin America’s 50 Best Restaurants.

Este año fue muy especial para Elena, fue nombrada World’s Best Female Chef 2023, reconocimiento que vino de la mano de su compromiso por la biodiversidad y producción sostenible de ingredientes y la creación de icónicos platillos como el pipián de pistacho y el tamal de maíz. Fue la primera mexicana en hacer de un postre, como el rol de guayaba, un sello distintivo no solamente de Rosetta, sino de la colonia Roma y de la misma Ciudad de México.

Reygadas es propietaria y dirige el restaurante de comida mexicana Lardo, el bistro Café Nin, la panadería Rosetta y el restaurante de comida italiana Bella Aurora. La capital ha sido fundamental en la formación de su identidad culinaria, pues se considera a sí misma como una cocinera en una ciudad enorme.

Elena se mantiene fiel a su personalidad, suave y reservada. Su humildad y capacidad para aprender de los demás son cualidades que la han convertido en una líder respetada en la comunidad culinaria, ha conseguido fomentar que sus equipos de trabajo expongan sus ideas y que ellos mismos se sientan parte del proceso creativo dentro de la cocina y que los sabores naturales de los ingredientes hablen por sí mismos.

Su formación en literatura se lee en sus diversos artículos, libros y su proyecto editorial “Cuadernos sobre la cultura alimentaria, salud y medioambiente”, en los que explora a nivel multidimensional el sector agroalimentario en el país, además del libro Rosetta. Su influencia se extiende más allá de las paredes de su restaurante, inspirando a chefs y amantes de la repostería en todo el mundo a explorar y valorar la riqueza de la gastronomía mexicana.

La industria restaurantera ha vivido bajo el escrutinio por diversas denuncias; esto para Elena es vocal sobre su compromiso con las personas, en revisar las condiciones laborales en sus restaurantes con la intención de mejorar, cuidar a su personal y ofrecer la cocina de calidad que todos los comensales esperan de sus marcas.

Reygadas ha conquistado el mundo gastronómico con su enfoque personal basado en la premisa de que “hay que probar todo”, y también por su amor en los ingredientes locales, su respeto por la tradición y su habilidad para crear experiencias culinarias memorables. ¡Elena es literalmente una constelación de sabores!

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