Verónica Potocko es desarrolladora de telas y accesorios en la marca “Stella McCartney”, propiedad de la segunda hija del ex Beatle Paul McCartney, y ha sido la responsable de confeccionar el vestido de novia de Kate Moss y de Meghan Markle, entre varios otros.
Hace más de 20 años que Verónica Potocko (43) dejó todo en su país natal Argentina para perseguir su sueño en Europa. Bajo el brazo tenía estudios de licenciada en diseño de indumentaria y algunos diplomas de cursos en Italia y Gran Bretaña, donde además hizo un máster textil en la prestigiosa escuela Central Saint Martins, semillero donde nacieron gigantes de la moda como John Galliano o la misma Stella McCartney.
“Siempre quise trabajar para Stella, fue uno de mis objetivos cuando salí de Argentina, pero no lo creía posible porque el nivel era demasiado alto y exigente”, dice. Empezó cubriendo una licencia por maternindad y aprovechó ese momento para demostrar que podía confeccionar las mejores piezas del mundo. “Me tuvieron confianza y cuando terminó mi contrato, me ofrecieron quedarme”. Ya han pasado casi 11 años desde ese momento.
Dentro de la estructura de la empresa, Potocko lleva el cargo de Fabric and Trims Manager, una especie de desarrolladora de telas y accesorios. Es, en definitiva, responsable de las telas de Stella McCartney, la marca que fundó y dirige la segunda hija del ex Beatle Paul McCartney, una de las casas de moda más importantes del mundo y donde la argentina ha sido responsable de confeccionar el vestido de novia de Kate Moss y el traje de noche de bodas de Mehgan Markle con el príncipe Harry, entre otros.
“Hago la investigación, me fascina desarrollar la colección desde el concepto, preparar las muestras, darle forma a la producción. ¡El trabajo es fascinante! En especial porque para Stella las telas siempre fueron importantes, lo ves con sólo repasar el archivo de la marca”, dice la argentina.
En Inglaterra formó su familia. Verónica se casó con su novio, el economista argentino Lucas Pedace y con quien tuvo a su hijo Alexander (13). En Inglaterra, dice, se han tenido que acostumbrar a nuevas tradiciones y precios, pero siguen preservando la cultura argentina, con el mate y los alfajores. Trabajar junto a Stella, además, le ha cambiado la vida.
“Trabajar con ella implica un compromiso con la sustentabilidad. No por nada es asesora en desarrollo sostenible del grupo de lujo LVMH. No hay una psicosis, pero sí entendimiento con el tema. Mi familia siempre fue sustentable, mi papá no dejaba que se tirara nada o no se compraba nada que no se necesitara. Yo reciclo todo lo posible y amo la ropa vintage”, dice.
En todo este tiempo, Verónica tuvo el desafío de trabajar en la industria libre de crueldad y con conciencia social. “Es un placer y uno se da cuenta que hay mucho que se puede hacer sin eso, hay tanto para ser creativa”. Por sus manos, además, nacieron creaciones que dieron vuelta al mundo, como los tapados con “fake fur” en degradé. “¡Colorerar el pelo es fascinante!”, cierra.
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