Cuidar de una planta no siempre puede ser una tarea fácil, especialmente si no sabemos
mucho de ellas. Sin embargo, con tan solo algunos tips, cualquiera puede cumplir el sueño
de tener un hogar verde.
Desde mejorar la calidad del aire hasta regular la humedad e incluso reducir el estrés, los
beneficios de tener plantas indoor son múltiples, y son una gran opción para aquellos que
tienen poco espacio para tener un jardín exterior o para los que viven en climas con
inviernos muy fríos. Sin embargo, saber cuidarlas y mantenerlas vivas puede ser una tarea
difícil, especialmente si no estamos familiarizados con sus necesidades.
Por lo mismo, cuando se trata de elegir las plantas que le darán vida a nuestro hogar, es
importante optar por especies que mejor se adapten a las condiciones de la casa, al igual
que a nuestra disponibilidad para cuidarlas.
Sin embargo, en general, una buena planta de interior tolera menos luz y menos humedad,
además de ser menos propensa a las plagas. Así, plantas como la aglaonema, la aspidistra,
las suculentas, las dracenas y los filodendros son ideales para alguien que quiera comenzar
en el mundo de las plantas de interior.
Por lo mismo, es importante evitar caer en “la planta de moda” como las marantas, los
singonios rosados, los ficus lyrata y las peperonias, ya que si bien se pueden ver bonitas en
Pinterest, cuidarlas es una tarea distinta. “Esas son las plantas que siempre la gente está
buscando, porque son como plantas de tendencia, pero justamente son las más difíciles de
cuidar”, aseguró Daniela Maldonado, fundadora de El Jardinista, para La Tercera.
¿Cómo cuido mis plantas indoor?
Una vez que ya tenemos nuestras plantas en el hogar, el cuidado suele variar dependiendo
de las necesidades de cada una. Así, es importante estar informado respecto a cada una de
las plantas que cuidamos.
Aun así, hay algunas medidas que son imprescindibles a la hora de mantener vivas nuestras
plantas indoor. Una de ellas es que las plantas estén asentadas sobre un buen sustrato, o
tierra, donde pueda tener el mejor desarrollo posible. Así, sustratos orgánicos o abundantes
en abono suelen ser los ideales.
El segundo factor importante a la hora de cuidar de una planta es el riego. Según aseguró el
horticultor Matt Kostelnick para Ambius en “La guía definitiva para plantas de interior”, una
de las razones más comunes por las que se mueren las plantas de interior son el riego
excesivo o el riego insuficiente. Por lo mismo, un tip para evitar esto es siempre mantener la
tierra húmeda. “Es importante asegurarse de que la tierra no esté demasiado húmeda ni
demasiado seca”, asegura Kostelnick. Además, también es importante que la maceta tenga
orificios de drenaje en el fondo.
Por último, es esencial que la planta reciba una buena cantidad de luz, ya sea natural o
artificial. Sin embargo, esto también depende del tipo de planta que cuidemos. Por ejemplo,
mientras que las suculentas y los cactus suelen necesitar más luz, plantas como la
Aglaonema pueden fácilmente vivir con poca exposición a la luz.
Al final del día, lo más importante es estar informado sobre las necesidades específicas de
cada planta y seleccionarlas de acuerdo a la disponibilidad que cada uno tiene para cuidar
de ellas. Finalmente, hay que perderle el miedo a matar una planta, y es que, a veces, fallar
es la única manera de aprender.