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“Lo que es adentro, es afuera”: Catalina Droguett, la eco-periodista que conecta sostenibilidad con desarrollo humano

Más de 3000 entrevistas. Más de 14 años de comunicar con propósito. Catalina Droguett ha construido espacios como Chile Sustentable, Mujer Sustentable y la metodología de Ecología Personal, con la convicción de que no habrá transformación ambiental sin un cambio personal profundo.

Catalina Droguett, periodista de profesión, es una voz pionera en abrir conversación sobre sustentabilidad en Chile. Hace 13 años, cuando el tema aún era marginal, fundó Chile Sustentable, un espacio de radio y televisión que ha dado lugar a diversas voces, otorgando un espacio a distintos proyectos, y creando conciencia en torno a sostenibilidad y desarrollo humano.

También creó Mujer Sustentable, una plataforma de sostenibilidad con perspectiva de género. Su rol ha sido reconocido por la WWD, que la destacó como una de las 20 líderes de la naturaleza, y es autora del libro Ecología Personal, un concepto que conecta sostenibilidad con bienestar emocional.

Ecología Personal: una conexión entre bienestar emocional y sustentabilidad

—       ¿Cómo surge Ecología Personal y qué fue lo que te llevó a transformarlo en una metodología y libro?

—      Ecología Personal habla de bienestar, de propósito y de regeneración interna. La postura es que no vamos a lograr una transformación real ni colectiva en lo que está pasando con esta triple crisis planetaria de hoy en día -de biodiversidad, crisis climática y de contaminación- si no ponemos el énfasis en el desarrollo humano. Esta metodología es mi forma de devolverle al plantea una herramienta para que las personas puedan reencontrarse con su propio poder de cambio desde lo más cotidiano.

—     Asimismo, Droguett hace hincapié en que hablar sobre sostenibilidad implica no dejar de lado ciertas brechas, como la superación de la pobreza, la equidad de género y el acceso a la educación. Para la periodista, superar estos aspectos forman parte fundamental de construir un mejor planeta.

—     Al iniciar este camino enfrentó desafíos: “Entender, comprender, capacitarme”. Sin embargo, sintió una desconexión con su propósito personal.

—     Y ahí es donde vino una mirada al espejo. Esto partió con decirme a mí misma: “Ok, me dedico a esto, trabajo en esto. Pero ¿cuánto yo vivo de esto? ¿Cuánto de esto efectivamente lo aplico a mi diario vivir? Y ahí es donde me di cuenta de que había un conector ineludible entre la sostenibilidad y el desarrollo del ser. Si no hay una reconexión potente con esto, difícilmente vamos a poder revertir cualquier tipo de índice. Porque lo que es adentro, es afuera.

Encerrados en una selva de cemento

Para la eco-periodista, la crisis actual no es solo ambiental, sino también de relaciones humanas. La aceleración de la vida, la desconexión con la naturaleza y la búsqueda de validación de los otros son para Catalina síntomas de una sociedad acomplejada.

—       Yo me di cuenta de que, si bien es cierto que había construido mucho en esta temática de sostenibilidad, no estaba tomando las riendas de mi propia vida y cotidianidad. En algún minuto estuve intentando ser mamá harto rato, y ese fue un proceso de profunda introspección. Cuando las personas tenemos puntos de quiebre, ya sea una enfermedad, un despido o una ruptura amorosa, yo creo que son profundos y grandes dolores, pero también oportunidades para remirarnos.

—     Herramientas como el trabajo interior y el autoconocimiento son claves para afrontar esta crisis. “Saber conocerte, hasta dónde llevarte, hasta dónde ir y no ir, permitir hasta donde puedas permitir, aprender a decir que no y vivir desde un lugar de gratitud y en conexión con la naturaleza”, ejemplificó.

Catalina recuerda la frase del símbolo naturalista Jane Goodall para describir el escenario actual:  “Encerrados en una selva de cemento”.

Chile Sustentable: la responsabilidad de tener el micrófono

Ante críticas de “alarmismo” e “indiferencia”, ¿qué rol deberían cumplir los medios?

—       El periodismo puede ser un puente entre temáticas que son más duras y hostiles. Son pocos los medios que recuerdan que el periodismo está al servicio de las personas. Mi forma de ver esta profesión es verlo de una manera que ayude a despertar conciencia. Que entregue información, propuestas y soluciones para la ciudadanía: un periodismo esperanzador.

Ese periodismo es el mismo que has estado llevando a cabo en Chile Sustentable. ¿Qué balance haces de estos 13 años del programa?

—       Este espacio nació con la intención clara de democratizar el acceso a la sostenibilidad y a contenidos vinculados al desarrollo humano. En el Chile Sustentable del 2000 te podías encontrar con una empresa hablando sobre el ranking de reputación, en el segundo bloque tenías a un monje hablando sobre desarrollo espiritual y después tenías a una doña Tina contando su historia de emprendimiento.

—     “Comunicar con propósito y poder entregarle el micrófono a personas que consideramos muy valiosas”, valoró Droguett sobre los 13 años de trayectoria.

Mujer Sustentable: una escuela 360

En Mujer Sustentable Catalina ha tenido la oportunidad de entrevistar a distintas mujeres, donde “una tras otra era una genia en su propio estilo”. La periodista ve un punto en común en todas ellas: un profundo talento y convicción de querer hacer las cosas bien.

—       Creo que la mujer tiene atributos absolutamente poderosos en términos de transformación social, y lo que me inspiró a fundar Mujeres Sustentables fue eso. Aportar con un punto de reunión donde pudiéramos conversar, traspasar conocimientos, entrenarnos las unas a las otras, compartir y en donde la piedra de tope no fuera el dinero, por lo que las actividades que hacemos son gratuitas.

¿Qué brechas crees que todavía siguen abiertas y de qué forma la Ecología Personal pueden ayudar a derribarlas?

—       La primera brecha que quisimos reducir fue el no acceso o el difícil acceso a la capacitación, a educarnos y a aprender nuevas disciplinas. Acá las mujeres aprenden de distintas áreas, no es solamente una escuela de sostenibilidad, es una escuela de desarrollo humano en donde aprenden técnicas de manejo de ansiedad, meditación, autoconocimiento y amor propio. También aprenden de negocios, de emprendimiento, inversión, inteligencia artificial y marca personal.

—     Creo que el primer paso es que las mujeres vuelvan a reconectar con su esencia más profunda y con sus pilares fundamentales. Que podamos valorar, aplaudir y honrar lo que nos hace ser mujeres y no transformarnos en hombres para liderar. Yo no quiero transformarme en un hombre, yo quiero ser mujer siempre.

El aprendizaje no termina

Más de una década dedicada al periodismo consciente. Catalina Droguett se ha convertido en una referente de la sostenibilidad y bienestar en Chile. Reflexionando sobre el largo viaje de la vida, Droguett concluye que el aprendizaje nunca termina.

—       Hoy hay que aprender, actualizarse y desafiarse constantemente, pero también abrazar nuestra imperfección. Cuando te planteas como un activista, es muy pesado el poncho. Yo me equivoco todos los días y hago cosas no ecológicas a veces.

—     Siento la mirada de como, “oh, ¿tú?” Y es como, “sí, yo”. Yo creo que como seres humanos tenemos que abrazar nuestras vulnerabilidades, y buscar ser lo más coherentes y auténticos posible.