Ya son cinco años, más de 700 participantes y 1.500 egresadas de la primera comunidad y escuela 100% digital que reúne a emprendedoras y líderes de negocios con impacto positivo. Se trata de Fundadoras, una entidad que busca impulsar negocios liderados por mujeres mediante un coaching y capacitaciones personales. Con la premisa de que una nueva economía requiere de nuevos talentos femeninos, Lorena Gallardo, creadora de Fundadoras.com nos habla de lo que han sido estos cinco años, cómo proyecta el futuro y los principales desafíos de las mujeres a la hora de emprender.
¿Mujer y emprendimiento parecen ser dos palabras que han conectado de mejor manera en los últimos 10 años. ¿Qué nos falta aún para que más mujeres se atrevan a emprender?
Sí, son dos palabras que en los últimos años se han unido más y, eso justamente está dado porque más mujeres se atreven a emprender. Esto se debe a dos motivos. El primer motivo tiene que ver con que la mujer y las personas en general, estamos mucho más conectadas con nuestros deseos, con nuestros objetivos, no solamente a nivel laboral sino a nivel personal y hemos descubierto nuestros talentos, hemos descubierto que también queremos estar al servicio de otros, hemos descubierto que queremos ser un aporte para los demás. Con la pandemia esto se ha exacerbado y nos hizo cuestionarnos la vida, nos hizo cuestionar nuestra forma de trabajar y las razones por las cuales dedicamos tanto tiempo a trabajar para otros.
Por otro lado, esa conexión con nosotras mismas nos ha hecho también cuestionar la manera tradicional. El trabajo de manera tradicional puede ser no tan grato para las mujeres. ¿Por qué? El tema de los pre y posnatal, tener que pedir permiso para llevar a mi hijo al doctor, tener que pedir permiso para ir a ver a mi hijo a un acto del colegio. Esto está muy relacionado a todo lo que tiene que ver con la maternidad y conciliación con el trabajo. Nosotros queremos formar parte de la crianza de nuestros niños, de nuestros hijos y eso nos hace cuestionarnos si realmente pudiésemos hacer algo que me permita ganar lo mismo que gano en mi trabajo corporativo. Así es cómo llega mucha gente a Fundadoras buscando dejar la dependencia y hacer algo por su propia cuenta. Cuando ellas se preguntan eso empiezan a cuestionar sus talentos y se dan cuenta que efectivamente lo pueden hacer. En el caso de las mujeres que no tienen niños y que suelen ser más jóvenes, también apuntan a un trabajo más libre a su manera y que le permita involucrar sus talentos.
No nos falta nada para que las mujeres nos atrevamos a emprender. Las mujeres nos estamos atreviendo a emprender, las mujeres estamos emprendiendo. Somos cada vez más las mujeres emprendedoras, cada año se suman más emprendedoras a Fundadoras, a las escuelas, a las comunidades y no nos falta nada para emprender. Creo que estamos en el mejor momento del emprendimiento femenino hoy en día.
¿Cuál ha sido la clave de Fundadoras en 5 años para tener un rol preponderante y ser un aporte para quienes han pasado por sus programas y capacitaciones?
El rol de Fundadoras es un rol que ha funcionado en el ecosistema emprendedor y sobre todo con nuestras participantes, porque ataca temas a los que en ningún momento se le ha dado importancia en el mundo del emprendimiento femenino. ¿Qué temas? Por un lado es el desarrollo personal y el liderazgo personal de cada persona, de cada fundadora, de cada mujer que está detrás de un negocio o delante de un negocio. El trabajar desde la psicología las herramientas de aumentar la autoconfianza, aumentar la validación personal, hacer foco en los talentos, hacer foco en lo que ellas tienen para aportar, es algo que no ha sido visto anteriormente. Y ese es nuestro foco y lo que nos ha permitido ser una de las escuelas más exitosas de nuestro país. Lo otro, es que la clave ha sido de queremos mostrar a las mujeres emprendedoras que se trabaja pensando y no haciendo solamente. Queremos mostrarles que el rol de ellas es un rol estratégico, que ellas tienen que estar en un espacio de pensar, de crear, de entender sus negocios y no en un rol enfocado en estar posteando en redes sociales o haciendo facturas. Y eso ha sido elemental para el crecimiento de Fundadoras, porque hemos atraído a una gran cantidad de emprendedoras que están haciendo las cosas desde otro espacio.
¿Cuáles son las principales barreras de una mujer al comenzar un emprendimiento?
Las principales barreras tienen que ver con dos cosas. Cuando se está comenzando y se está en la etapa idea de un negocio, cuando una mujer dice que va a emprender no conoce cuáles son los pasos. No sabe por dónde empezar, dónde buscar esa información o no sabe encontrar los pasos. Y en segundo lugar tiene que ver con las características personales de cada persona. Porque cuando uno está partiendo hay muchos cuestionamientos de nuestro entorno que nos hacen preguntarnos si realmente éste será el camino. Lo que he visto es que las mujeres que vienen al mundo del emprendimiento están decididas a hacerlo, confían en ellas misma y sienten que va a ser una buena experiencia, pero que su entorno más cercano presenta cuestionamientos. Generalmente nuestros entornos tratan de prevenir, tratan de decirnos que tengamos cuidado, que mejor ir a lo seguro. Creo que en el fondo la principal dificultad de la mujer emprendedora y de toda persona que ir a emprender en nuestro país, sobre todo en Chile, tiene que ver con la inseguridad de otros. Inseguridad que depositan en nosotros. Porque parece que todos me están diciendo que mejor no lo haga o que me puede ir mal. Hay que cambiar esa mirada. Si vemos que alguien quiere emprender, sea mujer u hombre, es importante animarlos y darle para adelante.
¿Cómo puede resolver el tema del financiamiento. Cómo orientan a su comunidad respecto de temas financieros?
Nosotros creemos que en el tema del financiamiento en emprendimientos en etapa temprana o en facturaciones hasta los $500.000 dólares, que son las que nosotros manejamos en Fundadoras con nuestras alumnas, realmente no tienen un problema de financiamiento. No existe o no veo hoy un problema real de financiamiento externo, porque cuando una emprendedora está formalizada tienes historial en sus negocios y se acerca a un banco con todos sus papeles y tiene el respaldo y la data que el banco necesita para poder darle un crédito a su empresa, esa posibilidad hoy sí existe en nuestro país a diferencia de países como, por ejemplo, Argentina y otros países donde el acceso al crédito es limitado. Hoy en Chile existe financiamiento privado disponible para que las personas podamos ir a pedir un crédito en la medida que seamos personas que seamos sujetas a crédito.
¿Cuál es la mirada Fundadoras sobre este tema? Es que hay un trabajo previo a eso y creemos que hay un problema que no se ha estudiado, que es el por qué las mujeres no somos sujetas a crédito, cuando en nuestro país si hay créditos disponibles. Las emprendedoras no son sujeta créditos porque, en algunos casos, no están formalizadas, en otros se formalizan, pero no facturan toda su facturación y en un tercer caso, las que sí están formalizadas, sí facturan y sí tienen buenos números, no tienen la conciencia de por qué hay que buscar financiamiento para crecer. Ellas consideran, y esto lo hemos visto en data real de nuestras encuestas, en que la mujer cree que no necesita un crédito y cree que solo se necesita cuando está mal, cuando le está yendo mal. Si yo considero que voy a pedir un crédito cuando esté mal, entonces no voy a pedir un crédito porque generalmente siempre les está yendo bien o parejito.
Un 70% de la emprendedoras encuestadas por Fundadoras nunca ha pedido un crédito y cuando les preguntamos por qué, dicen que no lo necesitan. ¿Cuál es el problema ahí? O no hay acceso a financiamiento o me di cuenta que no lo necesito. Entonces, ¿qué falta y cómo la abordamos nosotros? Con educación financiera, pero con educación financiera emocional, no educación financiera relacionada al flujo de caja. Mostramos para qué sirve el dinero estratégicamente, dónde tienes que poner dinero para que ese dinero se multiplique, y a quién se lo tienes que pedir. Esa manera de pensar es la que nos ha hecho en el último año del 2022 ayudar a emprendedores a que se puedan financiarse. Además, este año 2023 Fundadoras va a ofrecer microcréditos a sus propias miembros para justamente fomentar este trabajo, este juego de ir a pedir dinero para crecer y no para salvarnos de algún momento complejo que estemos viviendo.
Cómo enfrentan la conversación respecto del Fracaso. El fracaso es parte de emprender. Cómo motivar a pesar de las derrotas?
El problema del fracaso lo trabajamos más en la etapa idea de un emprendimiento, que es cuando las personas aún no fracasan, porque aún no empiezan. Les vamos pavimentando el camino para que entiendan que un emprendimiento es un experimento y los experimentos tienen sus momentos altos y bajos, y los experimentos también a veces resultan y a veces no. Entonces lo abordamos directamente en la primera etapa para que la emprendedora vaya entendiendo un poco lo que se viene. Encaramos el fracaso como parte del proceso. Vemos el emprendimiento como proceso y no como hechos puntuales, y esa es la forma en que lo hemos trabajado. En Fundadoras decimos “mejor hecho que perfecto” y con esta frase las motivamos y las animamos a que vayan probando rápido y barato distintas soluciones para que sus negocios puedan seguir avanzando. Las derrotas no existen en Fundadoras. No hay derrotas, sino que hay aprendizajes todos los días. Y como estamos contenidas con coaches y con personas que nos acompañan, nos ayudan a ver que nuestras derrotas son tremendos aprendizajes que nos ayudan a seguir avanzando.
¿Cuáles son los mayores aprendizajes de estos años de vida de Fundadoras?
El mayor aprendizaje en estos años, en lo que ya van seis años de Fundadoras, son varios, pero considero que como empresa hemos aprendido a entender, sobre todo, que la lógica de capacitación para emprender bien es siempre desde el desarrollo personal y que no existe mejor forma de avanzar que desarrollando el espíritu emprendedor de las personas, apoyándolas en fortalecer la autoconfianza, autoestima, liderazgo emprendedor y la visión estratégica. Para mí en lo personal, mi mayor aprendizaje ha sido que todo lo que nos cuentan, lo tenemos que cuestionar y que todo lo que se dice del emprendimiento femenino, no es tan así como lo presenta. Creo que muchas personas hablan del emprendimiento femenino sin saber, sin haber emprendido primero y sin trabajar con emprendedores. Nosotros en Fundadoras trabajamos 24-7 con emprendedoras, todos los días del año durante 6 años y te puedo dar fe que la emprendedora no es como la pintan, no es una emprendedora insegura. La emprendedora es segura de sí misma, es una mujer que va para adelante, una mujer que se quiere comer al mundo, una mujer talentosa, una mujer que quiere más y que, justamente, el ejemplo más claro es que no se trata de que no hay acceso a financiamiento en Chile, sí hay acceso a financiero. Lo que no hay es cultura del dinero.
El mayor aprendizaje tiene que ver con trabajar, no solamente herramientas técnicas o estratégicas, sino que también la concepción de las personas en relación al dinero y cómo las personas en nuestro país nos vamos manejando con el dinero en distintas etapas, en ser estratégicos con el dinero, en ponerlo en lugares donde se multiplique. Y ese aprendizaje que tuve en el 2019 cuando casi quebró Fundadoras, se lo he enseñado también a las chicas, a nuestras alumnas. Y también poder entender cómo darle vuelta y entender que el dinero finalmente puede ir y venir, pero lo que no va y viene y lo que sí hay que trabajar y fortalecer es nuestra capacidad de generar dinero. Eso es lo más importante y eso ha sido el gran aprendizaje y nosotros Fundadoras ayudamos a las emprendedoras a fortalecer su capacidad generadora de dinero.
¿Qué viene para 2023?
Lo más importante de Fundadoras 2023 son los microcréditos que nos permitirán poder ayudar a nuestras emprendedoras a aprender de mejor manera su relación con el dinero y cómo trabajarlo. Ese es el mayor aprendizaje, o sea, es el mayor hito para el 2023. El segundo es reenfocar nuestros contenidos hacia la disciplina y el orden. Este año es el año del orden, es el año de la disciplina, es el año de la estrategia, pero con acción concreta. Y lo que se suma para el 2023 es el rol de coach de negocios femeninos, que son personas que funcionarán como accountability partner de las emprendedoras, ayudándolas a alcanzar su meta comercial.
También seguimos trabajando en la internacionalización, buscando salir fuera de Chile y poder llegar a otras latitudes. Nos interesa Uruguay, Perú, México y Colombia
En una columna hablabas del Money Mindset. ¿Por qué es tan relevante este concepto para una mujer que comienza a emprender?
El money mindset es relevante cuando una mujer empieza a emprender porque es la forma y la estructura mental que la persona trae en cómo el dinero funciona para su vida. Si una emprendedora trabaja en su emprendimiento pensando que el dinero es algo negativo o le da vergüenza cobrar, por ejemplo, o peor aún le es indiferente el dinero y le da lo mismo si ganar¡ no ganar dinero, hay que intervenir inmediatamente. No podemos ser generadoras de dinero, si no estamos predispuestas a hacerlo multiplicar y a querer ganarlo con alegría. Entonces para nosotros es lo más importante, y eso se trabaja desde el día 1 en Fundadoras. Es importante porque determina la manera en la cual la emprendedora va a seguir creciendo o se va a quedar estancada o va abandonar a la primera.
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