POR: Nicole Verdugo, Directora en Women Economic Forum Chile
El impacto que las mujeres tienen en el desarrollo de la sociedad no es un tema que se debería abordar únicamente con mayor énfasis en el Día Internacional de la Mujer, hoy más que nunca dicho impacto debe estar presente siempre en el que quehacer de nuestro entorno y es una de las tareas principales el fortalecer el rol de la mujer desde la cotidianidad hasta en las políticas públicas, enfocado principalmente hacia la desaparición de la brecha de género, para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres.
El Banco Interamericano de Desarrollo sostiene que en América Latina y el Caribe, el aumento de la participación femenina en la fuerza laboral impacta en el crecimiento del ingreso per cápita de los países e incide directamente en la reducción de la pobreza. Asimismo, al analizar las experiencias relacionadas con las transferencias monetarias condicionadas fue revelado que las mujeres dedican un mayor porcentaje de sus ingresos (hasta el 80%) a la educación, la salud y la alimentación de sus hogares, reduciendo así la transmisión intergeneracional de la pobreza.
La crisis generada por la pandemia del COVID-19 afectó principalmente la vida de las mujeres, impactó negativamente en la ocupación y en las condiciones laborales de las mujeres en América Latina y el Caribe, generando un retroceso de más de una década en los avances logrados en materia de participación laboral.
La tasa de participación laboral de las mujeres se situó en 46% en 2020, mientras que la de los hombres en 69%. Se calcula, además, que la tasa de desocupación de las mujeres llegó al 12% en el mismo año.
En los años de pandemia 2020-2021 se registró una contundente salida de mujeres de la fuerza laboral, quienes, por tener que atender las demandas de cuidados en sus hogares, no retomaron la búsqueda de empleo.
Muchas mujeres hoy están intentando sobrevivir a través del emprendimiento en la informalidad, lo cual hará cada vez mas precaria la situación de ellas y de sus familias.
Necesitamos entregar nuevas herramientas y abordar los desafíos que enfrentan hoy las miles de mujeres de Chile, América Latina y el Caribe, las cuales deben ser abordadas con celeridad para resolver el futuro con una solución a los temas del cuidado, como por ejemplo, sala cuna universal y también con políticas estatales que se hagan cargo de los cuidados de enfermos y adultos mayores.
Necesitamos mayores y mejores programas de capacitación dirigido a entregar nuevas herramientas para que las mujeres puedan enfrentar los desafíos de la transformación digital, entre otros. La nueva era evoluciona a una velocidad increíble y muchos de los trabajos actuales quedarán obsoletos, pero a la vez surgen nuevas oportunidades, se crearán nuevos puestos de trabajo y emprendimientos desde la digitalización y sus oportunidades asociadas a las tecnologías, energías renovables y la inteligencia artificial. Necesitamos vincular, motivar e impulsar a que las niñas se interesen en su desarrollo profesional en áreas STEM, darle oportunidades para enfrentar con nuevas herramientas el futuro y desarrollo de las empresas con foco en la innovación.
Queremos ver el vaso medio lleno, tenemos muchos desafíos y oportunidades que enfrentar hacia adelante. Los retos son gigantes, históricos, vigentes y posibles de superar, eso lo han probado millones de mujeres inspiradoras y disruptivas que han tenido impacto en todos los ámbitos de la sociedad y que coinciden en el deseo del bien común además del individual.
Tenemos la oportunidad de buscar nuevos mercados y las mujeres somos el mercado más emergente del mundo.
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