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Maratón después de los 60: ¿Un camino cuesta arriba?

Dejando atrás los prejuicios y subestimaciones de amigos, familia e incluso desconocidos, cada vez más mujeres mayores de 60 se están animando a entrar en el mundo de las carreras y maratones, logrando dejar su huella y desafiando la noción de que la edad debería limitar la participación en deportes de alto rendimiento. 

“En general a las mujeres sobre 60 años no les gusta mucho el concepto de adulto mayor”, cuenta Leslie Barrenal, directora de 261 Fearless Club en Chile, una asociación de running para mujeres con presencia a nivel mundial. “Suena como si ya estuvieran en la última etapa de su vida, prácticamente esperando la muerte”, expresa. 

Hoy en día, aún existen muchas ideas equivocadas acerca de lo que significa llegar a pasar la marca de los 60. Para muchos, es sinónimo de una vida sedentaria. Sin embargo, la realidad no puede estar más alejada de esto, y es que cada vez más mujeres se están motivando a salir de sus casas y adentrarse en el mundo del running. “Me fascina ver mujeres sobre 60 que se atreven a hacer actividad física. Muchas de ellas vienen haciendo deporte desde hace muchos años y otras se están atreviendo ahora que tienen más tiempo para dedicarse a sí mismas”, cuenta Barrenal.

Sin embargo, no todos piensan de la misma manera. “El primer comentario que aparece es, “¿Como está haciendo esto? se va a dañar las articulaciones, debería estar cuidándose, etc.” Pero pasa cada vez menos, la gente está mucho más abierta a entender la importancia de la actividad física a lo largo de toda nuestra vida”, revela Leslie. 

Lo cierto es que el deporte no tiene edad. Esto es lo que nos confirma la Dra. Sonia Kuntsmann, jefa del servicio de cardiología de la Clínica Universidad de los Andes: “Las mujeres deben y pueden correr sin problema después de los 60 años. El running es una modalidad deportiva que es apta para todas las personas”, comenta. De hecho, Kuntsmann asegura que los beneficios son infinitamente mayores a cualquier riesgo que pueda haber: “El ejercicio disminuye las visitas al médico. Puede retrasar o prevenir muchas enfermedades como la aparición de diabetes, cáncer de colon, cáncer de mamas, incluso puede prevenir enfermedades cardiacas. Correr es bueno, tanto para la salud física como para la salud mental”, expresa la doctora. 

Correr como terapia

“A veces, cuando corro por la calle, la gente me mira”, cuenta Marcia Del Carmen, quien a sus 64 años asegura que correr se ha vuelto una parte esencial en su vida. “Yo no uso audífonos, voy con mi celular y pongo mi playlist a todo chancho. Lo disfruto y me siento una reina.” 

Se podría decir que Marcia es una profesional del running, lleva 20 años de experiencia en este deporte y hasta el día de hoy, no hay nada que la detenga. Como muchos otros, ella comenzó a correr luego de pasar por un momento particularmente difícil en su vida. “Después de once años de matrimonio me separé  con tres hijos, el más chico tenía cinco meses y correr fue mi terapia”, expresa. 

Desde entonces, Marcia entrena casi a diario con sus trotes matutinos. Fue algo que se dio de manera natural. Marcia tiene tres hijos y todos son deportistas como ella. De hecho, fueron ellos mismo quienes la alentaron a competir en su primera maratón. “En esos años se corrían estas carreras familiares que hacía el Líder”, recuerda la atleta, “entonces uno de mis hijos me dijo: ‘Mamita, tu ya corres hace rato, deberías inscribirte en los 10k’. Entonces lo hizo.

Esa fue la primera de muchas más carreras que seguiría corriendo e incluso ganando. “Nunca me imaginé que podía estar arriba de un podio y competir”, expresa. Marcia cuenta que tiene una muralla llena de medallas en su casa, reconocimientos que ha acumulado con los años de las cientos de carreras en las que ha participado. Al día de hoy, ya perdió la cuenta, pero asegura que lleva en su historial más de 500 competencias. 

Una de muchas que recuerda con cariño fue la que hizo en Putre, una pequeña ciudad de la Región de Arica. “Corrimos bordeando todo el Lago Chungará con un grupo de 30 personas. Fue una experiencia preciosa. Estuvimos a 4.700 metros sobre el nivel del mar.”

“Esto de las carreras ya pasó de ser un hobbie a llevar un estilo de vida. Salir a trotar es mi felicidad, es mi terapia, es encontrarme con mi misma. Siento esa libertad de que puedo volar”, afirma. 

De norte a sur

La primera vez que Olga participó en una carrera los organizadores la inscribieron por error en los 15k en vez de los 3k, que se había puesto como meta de primeriza. A pesar del cambio de planes, ella corrió lo que pudo y si bien ese día no logró terminar la carrera, años después cuenta que nunca se había sentido tan feliz. Había encontrado algo especial.

Olga Antilef o Abu, como le dicen aquellos que la conocen, vive en Villa Rica y sale a correr todas las mañanas. Tiene 67 años. Cuando le preguntan qué es lo que siente al correr su respuesta se resume a una palabra: vida

Su pasión por el running comenzó hace ya ocho años luego de que su hija le contara que estaba embarazada. “Dije, tengo que hacer algo para mantenerme activa, con buena salud”. Correr parecía ser la respuesta más obvia para Olga, quien ha llevado toda una vida cercana a la naturaleza y el deporte. Sin embargo, sus hermanas no estuvieron muy de acuerdo al principio. “La familia fue la que más me criticó. Me sacaban la edad, me decían que me podía pasar algo”, cuenta.

A pesar de esto, Olga ya estaba decidida y después de esa primera carrera en Curicó, no paró. Si bien su hogar está en Villa Rica, ella ha recorrido el país de norte a sur participando en cada carrera que puede. 

La motivación incansable de Olga la ha mantenido activa todos estos años, a pesar de padecer una arritmia cardiaca. “El médico me permite correr, pero me dice que nunca podré tener velocidad.” Sin embargo, la rapidez no es algo que le acompleja. “Yo disfruto el trayecto”, expresa.

Así, Olga va dejando su huella en cada lugar nuevo que visita y en cada persona que conoce. “Yo soy de estas abuelas que traspasan límites.”

¿Cómo debería comenzar?

Cada persona es distinta. Al igual que Marcia y Olga, la manera más fácil de entrar en el mundo del running es encontrando la motivación para salir de nuestra zona de confort. No se trata de ser la mejor, ni la más rápida. Se trata de disfrutar. “No es llegar y meterse a correr la maratón”, expresa la Dra. Kunstmann. Lo ideal es comenzar con un entrenamiento progresivo y guiado. Para prevenir cualquier inconveniente, Kunstmann recomienda hacerse un chequeo médico previo, que

incluya al menos un test de esfuerzo y un ecocardiograma para descartar enfermedades cardíacas. Esto es especialmente relevante para mujeres sobre 60 años, explica también la doctora de Farmacias Ahumada, María Magdalena Galarce Pardo: “El cambio hormonal en las mujeres y la edad aumentan el riesgo cardiovas- cular, por lo que es importante evaluarlo antes de la preparación física. Es importante descartar alteraciones como la osteoporosis, enfermedad que predispone a fracturas, especialmente al realizar algún deporte, lo que se evalúa a través del examen de la Densitometría Ósea.”

Por otro lado, el calentamiento previo y la elongación también son cruciales para prevenir lesio- nes. “Se deben asociar otros ejercicios además del running para proporcionar tonificación muscular general, porque esto incide en forma muy positiva al correr y se evitan lesiones musculares”, indica.

Sin embargo, no se debe descartar el uso de suplementos y/o vitaminas para fomentar la salud ósea y favorecer la masa muscular. “Se recomienda que las mujeres mayores de 60 años consuman suplementos vitamínicos ricos en calcio y vitamina D, considerando el riesgo de osteoporosis antes mencionado. Además, vitaminas del complejo B y omega 3 para estimular la salud cardiovascular”, expresa la doctora Galarce.

A veces, salir con un acompañante puede ayudar a que el comienzo en el running no sea tan hostil. Tanto Marcia como Olga han motivado a sus amigas a correr con ellas. “Tengo dos amigas con las que estoy haciendo deporte. Las entreno con lo que yo aprendí de mi entrenador. En la mañana nos juntamos a las 7:30 en mi casa y hacemos funcional. De ahí nos vamos trotando por la costanera. Después hacemos senderismo. Llega- mos de entrenar y están felices. Ya van cada una en su segunda carrera.” expresa Olga con orgullo.

 

 

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