En medio de la era digital, las redes sociales se han vuelto una fuente primordial de compañía para muchas madres. Sin embargo, no todo lo que vemos frente a la pantalla es real y, a veces, la exposición al contenido también puede generar percepciones negativas sobre la experiencia de la maternidad.
Si le preguntamos a una persona quién es la figura más importante en su vida, la respuesta probablemente sea su madre, y es que desde el momento en que nacemos, nuestras madres se convierten en la figura primaria de nuestras vidas. Sin embargo, la tarea de ser mamá viene de la mano de un sinfín de presiones y expectativas constantemente apuntadas a ellas.
Hoy en día nuestra sociedad espera que las madres equilibren todos los aspectos de su vida a la perfección, desde la crianza hasta el hogar, el trabajo y los tiempos de ocio, todo mientras se ven impecables. Esta realidad hace que muchas mamás se sientan constantemente cuestionadas por cómo llevan su vida. Según un estudio del Club de las malas madres, titulado “No eres mala madre” realizado en 2023, 9 de cada 10 mujeres se sienten juzgadas como madres con frecuencia.
Saber manejar la maternidad nunca es fácil. Así, en medio del auge de las redes sociales, muchas madres primerizas tienden a recurrir a cuentas y blogs que las acompañen y aconsejen en esta nueva etapa. “Sobre todo con el primer hijo, era bastante lo que estaba metida en el teléfono. Cuando estaba embarazada busqué mucho a mamás influencers para saber qué era lo que necesitaba y ahí mi Instagram se volvió una muy mamá”, cuenta Cristina Sepúlveda, madre de dos hijos.
Para Cristina, las redes sociales fueron un recurso importante durante los comienzos de su camino por la maternidad. Aun así, su principal fuente de apoyo siempre fueron sus amigos y familia. “Ahí se comparten las experiencias más reales”, expresa. Si bien Cristina asegura que existe mucho contenido que rescata de las redes sociales, cree que es importante lograr diferenciar lo genuino de lo falso. “Así como en la maternidad y en muchos otros temas, hay opiniones para todos”, explica. “Lo importante es saber tu como mamá qué es lo que te hace sentido y en base a eso saber a quién escuchar, qué persona te da más cercanía”.
Navegar las redes como mamá muchas veces puede ser un arma de doble filo, y es que no es poco común que las personas se comparen con lo que ven en sus pantallas. De hecho, un estudio realizado por la Universidad de Missouri para conocer el impacto de las redes sociales en la experiencia de maternar, reveló que una gran cantidad de mujeres que son madres primerizas tienden a compararse mucho más con lo que ven en redes, y que además, se sienten más conectadas con madres comunes que con aquellas que son influencers.
“Es un poco deprimente a veces. Veo a otras mamás que están pasando por lo mismo que yo pero las veo arregladas, las veo con red de apoyo, saliendo, teniendo un poco la vida que yo tenía antes y siento que estoy tan lejos de eso”, expresa Cristina.
¿Una mamá perfecta?
“Siento que obviamente las redes sociales tienden a mostrar sólo ciertas partes de la maternidad. Existen esas cuentas que muestran a la mamá estupenda en el embarazo y no visibilizan lo real de la maternidad”, comenta Caroline O’shee, fundadora de “Aldea Mamá”, un centro dedicado al acompañamiento integral de mujeres embarazadas y en etapa de post parto.
Tal como existen esas cuentas que pueden generar mucha ansiedad, también hay contenido más orgánico y real de lo que nos puede ocurrir durante la maternidad. Desde la depresión post parto hasta el sentirnos solas, tristes, el tener una recuperación difícil, el sentirnos sobrepasadas, etc.
Caroline se convirtió en madre por primera vez hace siete años. Para ella, las redes sociales siempre la acompañado durante su proceso de maternidad. Sin embargo, cree que en los últimos cuatro años el impacto de las redes y las madres influencers ha sido mucho mayor. “Para mí ha sido una tremenda vitrina, porque yo trabajo con madres. Se ha creado una comunidad en mi plataforma y eso ha sido un acompañamiento importante”, reflexiona.
Aun así, en una era de sobreinformación, no compararse con otros se ha vuelto una tarea difícil, especialmente para mamás primerizas que, finalmente, están aprendiendo día a día. “Lo que he escuchado mucho, sobre todo en mamás primerizas, es que les generan mucha ansiedad las redes sociales y se sienten agobiadas al estar rodeadas de tantas cuentas diciendo que es lo que tienes o no tienes que hacer”.
El trabajo constante de Caroline con madres la ha hecho entender que cada maternidad es única y cada realidad es distinta. Así, desde su plataforma en Instagram intenta demostrar lo mismo. “Lo he tratado de abordar de una manera muy orgánica, de que mis hijos también tienen días malos, que también me canso, que también me costó la lactancia, que también tuve un parto complicado. No quiero que me vean como esa mamá perfecta, sino al contrario, que entiendan que a mí también me pasan las mismas cosas que a ellas”.
Si bien navegar las redes sociales como madre puede ser una tarea difícil, también puede ser gratificante e incluso permitir que muchas mujeres se sientan acompañadas. “A pesar que se habla mucho sobre el lado negativo de las redes sociales, a mí me han hecho la vida más fácil porque me han permitido aprender, sacar ideas e inspirarme de otras personas”, reflexiona Tatiana Rosales, quien maneja la cuenta de instagram @por.fin.mamá, donde publica tips y consejos dirigidos a madres de todo tipo.
Tatiana es autora del libro “Mira tú caca”, una guía educativa para fomentar la buena alimentación en niños y niñas. Su libro refleja el propósito de su cuenta, enfocada en compartir contenido que ayude a las mamás a darle un mejor comienzo a sus hijos y que al mismo tiempo les facilite la vida a ellas. “Yo creo que las redes sociales han tenido un impacto en cómo nos auto percibimos en todos los aspectos, no sólo como madres”, expresa.
“No quiero que mi cuenta sea densa o un lugar donde las mamás se estresen pensando en todo lo que se recomienda hacer. Me gusta ser una cuenta alegre y relajada, donde las mamás puedan aprender y sacar ideas, pero sin sentirse juzgadas”.
Para Tatiana es importante tomarse todo con un grano de sal. “Hay que tener claro que lo que se ve nunca es 100% real”, expresa. Al igual que Cristina, Tatiana asegura que hay cuentas para todos y es importante saber diferenciar qué cosas nos aportan y cuáles no.
“Algunas personas tienden a mostrar las cosas más positivas o socialmente aceptadas y cuentas que pueden mostrar cosas más negativas o menos aceptadas”, expresa. “Sea lo que se vea en redes sociales, yo creo que hay que tomarlo con una cuota de escepticismo y no compararse exactamente con lo que se ve ahí”, concluye.
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