Tiene 21 años, casi 70 mil seguidores en su cuenta de Instagram y su carrera como influencer de moda avanza a paso firme. Mathilde Pinault es la hija del multimillonario francés François-Henri Pinault (59) y actual marido de Salma Hayek (55). Su pasión por la moda le viene de familia. Su padre es el presidente y CEO del conglomerado Kering, un holding de empresas enfocado al lujo y la moda, en el que figuran firmas de gran prestigio como Gucci, Saint Laurent, Balenciaga, Alexander McQueen y Stella McCartney, entre muchas otras y que en el futuro heredará junto a sus hermanos, razón por la que además estudia negocios internacionales en la capital francesa.
‘Tildie’, como la llaman sus amigos, además de lucirse como embajadora de marcas como Olgana París y Miasuki y de compartir sus looks de lujo en redes sociales, dedica gran parte de su tiempo a la equitación, deporte que la llevó a participar en las mismas competencias que Charlotte Casiraghi, con quien mantiene una gran amistad. Desde que tenía seis años monta a caballo y compite en numerosos campeonatos europeos y ha dicho que su sueño es participar de los Juegos Olímpicos en la disciplina.
La joven ha confesado en varias ocasiones llevarse de maravilla con la mujer de su padre, Salma Hayek, de quien dice haber recibido grandes consejos para afrontar los problemas que le plantea la vida. “Tuve una infancia privilegiada. La riqueza más importante que me han transmitido mi padre, mis hermanos, y también la nueva esposa de mi padre, Salma Hayek, es la apertura mental, una lección fundamental de curiosidad por la vida. Cada uno de ellos ha sido importantísimo”
“Es una diva, tiene una vida complicada, pero me enseñó lo importante que es saber simplificar las dudas y los miedos, para así enfrentar la vida cotidiana con sencillez”, y afirma que está en permanente contacto con ella, sobre todo cuando le surge algún problema. “La llamo a menudo, y cuando algo no funciona tiene el poder de quitarle hierro al asunto y convertirlo en un obstáculo que hay que afrontar poco a poco”, agregó.
Salma Hayek, por su parte, ha hecho público su amor por la joven influencer. Para el día de su cumpleaños, la actriz mexicana usó sus redes sociales para dedicarle un saludo: “”Feliz cumpleaños, campeona. Eres una luz brillante en nuestras vidas. Te quiero de aquí a la luna y de regreso”, agregando luego que “la heredé de mi marido, pero la quiero como si fuera mía”.
Finalmente, la joven ha sido una férrea defensora de las maneras, gustos y tradiciones de las nuevas generaciones que ella representa. “Mi generación a menudo se describe como superficial y víctima de las redes sociales: es una mentira y una simplificación. Publico selfies, pero no soy un selfie: me informo en YouTube, busco aplicaciones que me ayuden a comprender el mundo que me rodea. ¿Mi generación no usa medios de información tradicionales? Así es, pero solo porque tiene otros disponibles. Nuevamente: los jóvenes tenemos algo que nos distingue de aquellos que nos precedieron: con los trabajos que tendremos, con la vida que llevaremos, con los productos que consumiremos queremos cambiar el mundo. No nos interesa un estilo de vida a corto plazo. Miramos a largo plazo, a quién vendrá después, al contexto que dejaremos detrás de nosotros. No somos hijos de Internet ni de las redes sociales: somos hijos de las consecuencias que dejaron aquellos que nos precedieron”.
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