¿Has notado la cantidad de basura que se produce cada Navidad? Tú puedes contribuir a reducirla. No se trata de evitar las celebraciones, sino de hacernos preguntas antes de comprar. La primera y más importante: ¿cuánto tardará esto en llegar a un vertedero?
“La culpa es un invento muy poco generoso”, dice Andrés Calamaro en su canción “Las oportunidades”. No vale la pena sentirla por cada objeto de plástico y basura no reciclable que hemos comprado y desechado inmediatamente en navidades pasadas. Pero sí es un aporte decidir no hacerlo o, al menos, reducir considerablemente esta práctica. Aquí van algunas ideas.
- Envuelve con amor: Un regalo dentro de tela o de papel kraft, volantín, de diario o directamente papel blanco (el típico de los almacenes) está perfecto, pero no sirve de mucho si el 24 en la noche acumulas todo en una bolsa de basura que llega directo a un vertedero. La acción completa debería considerar no usar cinta adhesiva plástica, rechazar papeles con cobertura plástica y recurrir a cintas de papel u otros elementos que puedas reutilizar o reciclar. Al final de la apertura de regalos, junta todo en una bolsa de papel o una caja de cartón y llévalo al centro de reciclaje. Y si es demasiado necesario usar adhesivo plástico, trata de que sea el mínimo indispensable. Las cintas de adorno, cámbialas por hojas y flores prensadas. Después de una poda quedan cientos disponibles, y en una caminata por la plaza más cercana verás muchas tiradas en el suelo. Recógelas, prénsalas una semana dentro de un libro y ya tienes decoraciones originales para reemplazar la cinta de plástico en tus paquetes.
- Regalos sin envolver: No dejes de revisar nuestro artículo con ideas de regalos que no caben en una caja porque no son objetos. Son experiencias libres de residuos y 100% recordables. Sin duda, mucho mejores que ese adorno comprado para salir del paso o ese “portacualquiercosa” que siempre queda al fondo de un clóset hasta que nadie recuerda para qué servía.
- La vieja y confiable vajilla: Entendemos que la tentación de hacer una cena informal o un amigo secreto en la plaza te lleva directamente a comprar platos, vasos y cubiertos desechables. ¿Sabes cuánto demora eso en degradarse? Los platos y vasos, 65 a 70 años, y los cubiertos, 400. Eso no asegura que desaparezcan, muchos de ellos dejan residuos capaces de contaminar cursos de agua dulce y el mar. Lavar la loza no es un panorama popular, pero darle un solo uso y botarla produce un daño de largo plazo en los ecosistemas.
- Decora con naturaleza: ¿Sabes qué huele mejor que un aromatizante de naranja y canela? Una rebajada de naranja deshidratada y una rama de canela natural. Con esto no te queremos decir que hagas todo a mano, pero con un poco de creatividad y los cientos de ideas que aparecen en las redes sociales cuando escribes “decoraciones naturales de Navidad” vas a ahorrar plata, puedes generar un espacio de encuentro familiar y, por cierto, harás una buena contribución al reducir la basura navideña.
- Cocina lo que vas a comer: No vamos a discutir que una mesa repleta de deliciosas preparaciones para Navidad es demasiado atractiva, pero no está de más planificar lo que se prepara de modo de evitar tirar a la basura todo lo que sobra. Si se puede preparar menos, genial. Si se puede congelar, muy bien. Piensa cuál será el destino de tu cena si sobra demasiado y replantea tu compra si es necesario. En vez de 20 fuentes, puede haber la mitad y los espacios se decoran con flores o plantas.
- No olvides tus bolsas: Si cada vez que sales de compras vuelves con una nueva bolsa reutilizable de plástico, no es muy útil para el planeta. Ese plástico tarde o temprano también llegará a la basura y eso es lo que queremos evitar. Ten a mano tus bolsas de tela, y si son de papel, no olvides llevarlas al reciclaje cuando cumplan su vida útil.
Sé el primero en comentar