POR: Marcela Siri, Directora Asuntos Corporativos, Engagement & Sostenibilidad en L’Oréal Groupe Chile
Cuando mi hija tenía tan solo cinco años, en su colegio le pidieron que fuera vestida como una persona de la comunidad. Entonces ella eligió ir vestida de científica. Cuando íbamos camino a la actividad le pregunté: “Científica Emma ¿Qué quieres descubrir?”, a lo que ella me respondió muy espontáneamente: “Porque ellas cambian los colores y es de donde surge la vida”. No voy a mentir que me quedé de una pieza… y entonces le celebré mucho su interés.
Al regresar de su día escolar, le pregunté cómo le había ido y me respondió: “Mal, mamá. Todos fueron de bomberos, policías y mamás. Sólo un compañero fue de médico porque su papá lo es”. A continuación, tuvimos una larga charla sobre lo interesante y entretenido que era que ella eligiera ser científica y todo lo que podría investigar y aprender.
Para mi sorpresa, luego de un buen rato de pensar me dijo: “Ok, mamá. Seré científica pero no podré tener hijos”. Nueva sorpresa… seguida de una nueva conversación en la que ella terminó feliz sabiendo que podría ser científica, mamá y cocinera de pizzas los fines de semana (porque cuando les preparas los ingredientes cambian de color, olor y forma…).
En mi trabajo en L’Oréal he aprendido por qué las niñas y jóvenes tienen tan poca noción sobre sus posibilidades y opciones futuras en el campo científico. Hay escasos referentes y una bajísima visibilización de su tremendo aporte a la sociedad.
Por ese motivo, uno de los programas que más me convocan es el que impulsa Fondation L’Oréal junto a Unesco: el premio For Women in Science (FWiS). Esta iniciativa busca reconocer internacionalmente la labor de la mujer en las áreas científicas y en Chile, el año 2022, ya cumplió 15 años de trayectoria, reconociendo el excelente trabajo de 35 jóvenes en áreas tan diversas de la ciencia como física, química, biología, enfermería, geología, ciencias forestales, biotecnología y ecología, entre otras.
Además, he tenido la suerte de conocer el testimonio de muchas de las científicas galardonadas y estoy segura de que es sumamente necesario inspirar a las próximas generaciones. Es vital contar con referentes a una edad tan temprana, conocer su aporte y abrir las mentes a nuevas posibilidades. Si no lo vemos, no lo creemos, ni lo asimilamos como algo posible.
Creo firmemente que para alcanzar la igualdad de género debemos abordarla como sociedad desde todos los frentes posibles, siendo una etapa clave la educación primaria.
La ciencia implica trabajo en equipo, un esfuerzo constante que nos involucra a todos, hombres y mujeres por igual. En un escenario complejo, como el que enfrentamos actualmente, necesitamos avanzar a paso rápido para abordar las diversas problemáticas tanto a nivel medioambiental, social, económico y sanitario de las que hoy somos parte. Y para ello, no podemos hacerlo sólo con la mitad de la humanidad.
“Porque el mundo necesita ciencia y la ciencia necesita mujeres”, debemos trabajar para igualar la cancha de nuestras actuales y futuras científicas ahora. No podemos seguir esperando más, el tiempo corre.
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