¿Eres artista y quieres impulsar tu carrera por Internet? Patreon, un sitio de mecenazgo moderno, tiene a más de seis millones de donantes dispuestos a pagar una mensualidad para que explotes tus talentos.
Para evitar el recurrente problema de financiación que existe en el mundo del arte, se creó el sitio Patreon, una web de micromecenazgo que funciona de forma sencilla: cualquier creador de contenido o persona que tenga un proyecto creativo –bloguero, poeta, youtuber, músico o podcaster- puede crear su propio perfil y subir su material. A través de la página, pide a los seguidores que apoyen económicamente sus proyectos, ya sea mediante una suscripción mensual o con donaciones puntuales. En esencia, es un sistema de crowdfunding, que en este caso, y gracias a que se trata de pequeñas colaboraciones mes a mes, hace que el proyecto sea sostenible en el tiempo.
El portal está dirigido a los “creadores de cultura” que suben contenido a Internet de forma regular. La página los contacta con un mecenas o patrón, que establece un monto fijo mensual y a cambio Patreon se queda con un 5% de cada pago realizado. Los planes pueden ir variando tanto en su precio como en la cantidad de contenido a la que se puede acceder.
Creo que Patreon se ha transformado en una plataforma súper valiosa para los artistas y creadores de contenido, ya que son sus mismos seguidores y quienes aportan para que sigan creando. Eso le suma valor a sus comunidades y las enriquece, se genera una cercanía distinta a la que se logra a través de otras redes sociales. Actualmente apoyo a 3 artistas con motivaciones diferentes, una porque la admiro mucho y quiero tener acceso a su material exclusivo, otra porque quiero apoyar el proceso de un proyecto específico y la tercera porque me gusta mucho la comunidad y quiero ser parte.”, manifiesta, Ana Flores, diseñadora gráfica de iProspect.
El origen de la plataforma se remonta a 2013, en San Francisco, Estados Unidos. Un músico no muy conocido, llamado Jack Conte, buscaba una manera de vivir de su música sin tener que pasar por los canales tradicionales. Así, descubrió que no existían mecanismos para donar dinero al instante a los creadores, por lo que empezó a trazar ideas de lo que sería Patreon.
Nueve años más tarde, la plataforma ya cuenta con más de 150 mil creadores de contenido, 6 millones de donantes y más de 200 millones en contribuciones a los artistas. Hoy la marca está valorada en 4 mil millones de dólares.
En Chile hay varios creadores de contenidos pero quien puso a Patreon en el mapa fue Francisca Feurehake, más conocida como María Eugenia del Niño Jesús Valdivieso Errázuriz, o la Vieja Cuica. Feurehake estudió literatura en la PUC, asiste a talleres de actuación y también ilustra. Un día, mientras grababa un video junto a su hija recién nacida, vio un filtro de una señora que, ha dicho, se apoderó de ella. Mandó el video a su grupo familiar, luego su papá se lo pidió para mandarlo a sus amigos y pocas horas después ya estaba en Youtube.
El perfil de la Vieja Cuica tiene 553 mecenas, que por un mínimo de cinco dólares por mes pueden acceder a todo su contenido, como la primera temporada de “Las Valdivieso”, las aventuras con su marido José Luis y sus siete hijos y varios nietos, sus cantos en inglés o sus paseos por Santiago Centro, donde dice sentirse “como en Roma”. Su éxito se tradujo en varios libros publicados, tanto escritos como ilustrados y una masa de seguidores que incluso la llaman para cantar cumpleaños feliz cada vez que la Vieja Cuica cumple otro año de vida.
Para Ignacio López, profesor e investigador de la Facultad de Comunicaciones de la Universidad Católica, “esta plataforma marca un hito importante porque esto muestra el increíble poder y potencial de los creadores a la hora de construir una nueva economía, con “sueldos” que vienen directamente de personas naturales. Lo otro destacable de Patreon es que prioriza la creatividad y el arte, genera comunidades y se hace cargo de un problema muy común, que es la falta de plata en el arte”, dice.
A pesar de su éxito, el sitio ha recibido varios cuestionamientos luego de que usuarios subieran contenido pornográfico para recibir pagos. Las fotos simulaban ser creativas e ingeniosas, para pasar como arte, pero finalmente la compañía vetó ese materia e implementó una norma que prohibe tajantemente la venta de material pornográfico en su plataforma.
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