Heike Freire, filósofa y psicóloga española, es la creadora del concepto Pedagogía Verde, un marco metodológico para enfocar la educación hacia el cuidado del medio ambiente, y por sobre todo, abrir las puertas de las salas de clases y que la educación se vuelva más cercana a la naturaleza.
La española Heike Freire ha dedicado gran parte de su vida a luchar para que la enseñanza escolar ocurra más allá de la sala de clases y que la educación pase a desarrollarse más tiempo al aire libre, pues, según dice, es la única manera de provocar un cambio en la cultura y en el cuidado al medio ambiente.
Es por eso que la filósofa y psicóloga creó el concepto de Pedagogía Verde, un marco metodológico que aboga por abrir las puertas de las salas y que la enseñanza se vuelva mucho más cercana con la naturaleza y el medioambiente. “Sabemos que arrojar bolsas de plástico al océano perjudica a las otras especies y también a la nuestra. Sin embargo, lo hacemos igual. No es un problema de conocimientos, sino de actitud, educamos a las personas en aulas cerradas, alejadas de la naturaleza y eso a la larga tiene consecuencias”, dijo en entrevista con un medio local.
Heike asegura además que “estar al aire libre debiese ser reconocido como un derecho fundamental de la infancia”, y que no sólo es beneficioso para esa etapa, sino para toda la vida, ya que “mejora todos los indicadores físicos, como presión arterial, ritmo cardíaco y niveles de oxígeno, además de ser excelente para prevenir e incluso curar diversos tipos de trastornos”.
La autora de los libros “Patios vivos” y “Educar en verde” sostuvo también que “a pesar de que nuestro estilo de vida se ha transformado radicalmente en los últimos 2.000 años, nuestros genes apenas han cambiado. Somos prácticamente idénticos a los Homo sapiens del Paleolítico y por eso nuestras criaturas tienen las mismas necesidades: necesitan del medio natural para crecer y desarrollarse adecuadamente”.
Para Heike, pasar el tiempo entre cuatro paredes acarrea problemas de salud física, como obesidad, miopía y alergias; problemas de desarrollo y salud mental, estrés, ansiedad, depresiones y más. “Lo bueno de la pandemia es que nos ha servido para darnos cuenta de lo mucho que necesitamos al medio natural. Es una oportunidad única para acercarnos, como sociedad, a la naturaleza”.
Finalmente, la española aseguró que la naturaleza se puede encontrar en todos lados, incluso en la ciudad. “Muchas veces pensamos que cuentan como naturaleza los grandes bosques o las montañas. Creemos que en las grandes ciudades no existe, pero es una cuestión de hábito y de percepción. Vivimos cortados de la tierra, sobre todo a nivel psicológico”. Y explica un experimento realizado recientemente por un colega suyo. “Preguntó a una serie de personas que pasaron junto a un árbol qué habían visto. La mayoría ni se percató de su existencia. Consideramos a los árboles como un simple mobiliario urbano. El ritmo que llevamos es tan frenético que no paramos a contemplarlos. Lo mismo ocurre con las aves y los insectos, en todas las ciudades existen, y son precisamente los niños y niñas quienes de manera natural los captan al vuelo”.
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