Durante el primer fin de semana del evento, que va hasta el próximo domingo, cineastas de la diáspora reflexionaron sobre las protestas, la censura y la resistencia en su país de origen.
El Festival de Sundance -uno de los más destacados del mundo por lanzar películas independientes- es un certamen cinematográfico internacional realizado en el poblado de Park City, en Utah, Estados Unidos.
Este año, en un momento en que Irán, desde hace cuatro meses, es el núcleo de manifestaciones masivas, tres películas de y sobre mujeres iraníes ocuparon un lugar central en el festival. “Joonam”, un documental sobre una familia de tres generaciones de mujeres iraníes que ahora viven en Vermont, noreste de Estados Unidos; “Shayda”, un drama dirigido por Noora Niasari sobre una mujer persa que huye de su esposo abusivo en Australia; y “La versión persa”, una comedia dramática que salta entre Irán y Nueva York durante varias décadas, fueron las producciones destacadas.
En “La versión persa”, la rebelde joven iraní-estadounidense Leila -interpretada por Layla Mohammadi- tiene una relación fracturada con su madre inmigrante, causada por la sexualidad de Leila y sus puntos de vista aparentemente diferentes sobre el papel de la mujer. Sin embargo, a medida que descubren la verdad sobre las experiencias de sus padres en Irán y su partida del país, ambas mujeres tienen una nueva perspectiva sobre su complicada herencia.
“Estoy orgullosa de tener una película iraní sobre mujeres aquí en este momento”, dijo la directora Maryam Keshavarz en el estreno en Sundance. En la ocasión, miembros del elenco llevaron insignias con los colores de la bandera iraní con el lema del movimiento de protesta “Mujer, vida, libertad”. Keshavarz no ha podido regresar a Irán desde el estreno de su primera película “Circumstance”, sobre dos adolescentes persas que se enamoran.
A su vez “Shayda” está ambientada en 1995 y sigue a una joven madre iraní (Amir-Ebrahimi en el papel principal) que encuentra refugio con su hija Mona (Zahednia) de seis años en un refugio australiano para mujeres. Con la ayuda de la fuerte comunidad de mujeres en el refugio, buscan su libertad en este nuevo mundo de posibilidades, pero se encuentran frente a la violencia de la que tanto intentaron escapar: Hossein, el marido dominante y abusivo de Shayda, que busca reencontrarse con su hija. La película está inspirada en la infancia de la directora: Noora Niasari.
Estallido Social
Las manifestaciones masivas en Irán, que comenzaron como un movimiento contra la obligación de que las mujeres lleven velo, devino en un estallido social que cuestiona todo el sistema y ya contabiliza 481 muertes. Además, al menos 109 personas se enfrentan a la ejecución en casos relacionados con las protestas, además de las cuatro ya ejecutadas, según la ONG Iran Human Rights.
Varias figuras de la industria cinematográfica de Irán fueron arrestadas por las protestas. El renombrado director Jafar Panahi estuvo preso seis meses luego de una condena anterior por “propaganda contra el sistema”.
Sierra Urich, directora de “Joonan”, nacida en Estados Unidos, no puede viajar a Irán por razones de seguridad. Su película narra sus intentos de conectarse con el país y comprenderlo mejor, aprendiendo farsi (idioma oficial de Irán), y entrevistando a su madre y abuela. En el recorrido se entera del asesinato de un antepasado, así como de la historia de su abuela, casada a los 14 años con un hombre que conoció antes de la pubertad.
Urich confía en poder visitar Irán algún día, pero por ahora, espera que su película pueda ser “una pequeña parte de esa lucha por la libertad”.
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