Pasar del vóley indoor al playa (beach volley) significó un cambio de vida para Pilar Mardones y Amanda Recart, quienes como dupla debutaron en los ODESUR 2022 celebrados en Asunción. Hoy sus metas deportivas están puestas en el nuevo circuito sudamericano y mundial de beach volley, así como en los próximos Panamericanos que se juegan este 2023, donde sólo una dupla femenina podrá competir.
Luego de pasar varios años entrenando en el club Manquehue como jugadoras de volleyball indoor, hoy la carrera deportiva de ambas está 100% en la arena, contando para ello con el apoyo de la plataforma deportiva femenina Women4sports. Para Pilar (33), ya son casi diez años de vida dedicados al vóley playa, mientras que Amanda (21) decidió dejar el indoor en 2021. “Lo que estoy haciendo ahora es una oportunidad única. Me encanta lo que hago”, señala Recart. Junto a su carrera deportiva, la joven se encuentra en cuarto año de derecho en la Universidad Católica de Chile, sin embargo, hoy más que nunca sus prioridades están puestas en los desafíos que trae el beach volley este 2023.
Por su parte, Pilar Mardones complementa hoy en día tanto el diseño, carrera que estudió en la Universidad Católica, junto al voleibol. Su estreno deportivo -en la arena- se dio en los Juegos Sudamericanos 2014 (ODESUR) realizados en Santiago de Chile. Luego, participó en dos Juegos Panamericanos: Toronto 2015 y Lima 2018, quedando en éste último en sexto lugar junto a su compañera de aquel entonces, Francisca Rivas.
Sobre su trayectoria en este deporte, Pilar Mardones comenta: “El voleibol es el camino que elegí en mi vida para desarrollarme como persona y hacer una trayectoria profesional, porque es lo que más me apasiona. Para mí es un deporte hermoso. Primero, estás en la naturaleza, estás al aire libre, con sol directo, sin zapatos, tocando la arena. Para mí eso ya es un privilegio. Además, es un deporte que es un juego, tiene esa parte entretenida, de tener que crear una estrategia, tener que pensar, analizar, enfocarse en lo físico, en la técnica, en lo psicológico”.
Para Amanda Recart, la parte estratégica del vóley playa llamó por completo su atención cuando comenzó a entrenar. “De partida, es mucho más individual. Con la Pili, cuando jugamos, cada una se tiene que preocupar de sus movimientos, no de la otra. Finalmente, si cada una juega bien, el equipo funciona bien”, explica.
Actualmente, esperando obtener puntos para el próximo circuito sudamericano y mundial, Amanda y Pilar además están entrenando para conseguir el cupo de los Juegos Panamericanos 2023 que se realizarán durante los meses de octubre y noviembre. Chile tiene sólo un lugar y de momento son ocho jugadores quienes están entrenando, explica Mardones.
Sobre este nuevo desafío para ambas, Amanda puntualiza: “Entrar al beach volley fue una sorpresa, no estaba en mis planes. Estoy muy feliz y dispuesta a invertir mucho de mi tiempo en esto. Al final no es un sacrificio, porque estoy haciendo lo que me gusta.”
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