La directora de Las Vírgenes Suicidas y María Antonieta, destacada por el magnetismo visual y la estética contemporánea impregnada en épocas históricas que conforman sus cintas, está dando de qué hablar con su nuevo estreno. Esta vez, se trata de la historia de Priscilla Presley, la viuda del rey del rock & roll, y basada en las memorias que ella publicó originalmente en 1985, ocho años después de que falleciera el cantante de manera trágica y sorpresiva.
Desde que Sofia Coppola anunció su inédito proyecto, siempre señaló que el foco total del filme estaría puesto en Priscilla, una prometedora actriz de cine que inició una historia de amor con Elvis Presley cuando tenía sólo 14 años. Ya estrenada en Estados Unidos y cercana a su fecha de lanzamiento en cines latinoamericanos, Coppola concedió una extensa entrevista con detalles de su nueva biopic femenina, un género que lleva explorando de manera no convencional desde los inicios de su carrera cinematográfica.
Basada en las memorias Elvis & Me escritas por Priscilla Presley, la película de Coppola es un retrato íntimo de la pareja estadounidense contado desde la visión de Priscilla. A través de una ambientación colorida y plagada de las modas de los años sesenta, la directora profundiza en la intensidad y las confusiones que a Priscilla le tocó vivir mientras experimentaba ese primer amor, teniendo que adaptarse a la vida de Elvis como una celebridad ya consolidada cuando ella ni siquiera había terminado la secundaria. Así, la cinta revela el momento en que se conocen: Ella de 14, se encuentra en la base de las Fuerzas Aéreas de EE. UU en Alemania, donde están su padre y el cantante, un músico de 24 años que ya está convertido en una estrella de fama mundial. Él, encantado con la joven, se acerca rápidamente e inician ambos un intenso romance que acaba en matrimonio, trasladándose luego a su famosa finca en Graceland, Memphis.
Sofia Coppola le concedió una entrevista a Vogue, donde explica que su intención con la cinta fue construir un relato sensible en torno a la vida de Priscilla y que considerara su voz propia, sin ánimos de hacer juicios de valor respecto a lo que pudo ser – o no – su relación con Elvis Presley, sino que, basándose en las memorias escritas por ella, mostrar la complejidad de un vínculo afectivo marcado por un amor fuerte y también por el estrellato, la exposición pública y el exceso de sustancias.
“No quería hacer otro biopic al uso. Me apetecía captar lo abrumador que es ese primer roce con el amor y lo confuso que puede resultar intentar comprender a un hombre que es una cosa y la contraria. Me pareció que la historia de Priscilla encerraba algo por lo que todos pasamos, aunque de una forma exagerada y glamurosa. Pasó gran parte de su vida tratando de complacer a otra persona hasta que se dio cuenta de que tenía que descubrir lo que ella misma quería de la vida”, detalla Coppola en la revista Vogue.
En su entrevista concedida a la plataforma mundial la cineasta también ahonda en lo que fue la elección del cast. Durante ese proceso, el objetivo fue encontrar una actriz que lograra interpretar con naturalidad a Priscilla desde sus 15 a sus 25 años, y que reflejara al mismo tiempo las diferentes facetas de su personalidad. Para Elvis fue el mismo proceso, pues Coppola buscaba un actor que pudiera interpretar al cantante más allá de la magnificencia que lo caracterizó en los escenarios, sino que se lograra transmitir también su vulnerabilidad y su lado más sensible en la intimidad de su hogar. De esa búsqueda emerge como resultado la interpretación de Cailee Spaeny como Priscilla y la del actor Jacob Elordi como Elvis.
“Me pareció que Cailee estaba genial en Mare of Easttown, y tenía una cara tan aniñada que pensé que realmente tenía 15 años. Cuando supe que tenía 25, supe que podía interpretar a Priscilla físicamente. Además, Kirsten (Kirsten Dunst, con quien trabajó en María Antonieta) acababa de trabajar con ella en una película y me había dicho que tenía mucho talento, así que esa era la única recomendación que necesitaba. Luego la conocí y me pareció muy reflexiva y magnética. Sentí que iba a poder transmitir esa dignidad, mezcla de introspección y delicadeza, que tiene la verdadera Priscilla”, señaló Sofia Coppola a Vogue.
En Vogue, la directora también comparte las dificultades de financiamiento que tuvo para hacer esta nueva cinta, así como sus influencias y gustos para escoger la banda sonora, donde como bien ha hecho en otros proyectos fílmicos, integra música contemporánea en sus escenas. Así, escuchamos la versión “Baby, I Love You” de The Ramones o la canción de “How You Satisfy Me” de Spectrum.
Priscilla de Sofia Coppola tuvo una buena recepción en el Festival de Cine de Venecia y en general ha sido elogiada por la crítica, especialmente por su decisión de enfocar la mirada no en Elvis, sino en ella. No obstante, el filme también ha recibido críticas que acusan una romantización de su historia como pareja, al estar marcada por una relación de poder innegable, pues cuando se conocieron Priscilla era menor de edad. Frente a esas apreciaciones, sin embargo, Coppola sostiene luego del estreno: “Para Priscilla era importante que siguiera siendo su historia de amor y mostrar a Elvis como un ser humano real en lugar de un villano bidimensional. Me quise limitar a mostrar su punto de vista y dejar que el público sacara sus propias conclusiones sobre la relación. Era cuestión de encontrar un cierto equilibrio, porque no quiero que parezca que la película aprueba ciertas cosas, pero también quiero retratar la experiencia de Priscilla tal y como ella dice que fue. Para mí era importante que ella se sintiera a gusto con la película, y que fuera fiel a su experiencia y a cómo la contó”.
Sé el primero en comentar