Por: Marcela Ruiz Aguilar, CEO Acústica Marina
Para salvar el planeta necesitamos de la ciencia, tecnología e innovación con una mirada de desarrollo sostenible holístico que solo será posible incorporando la mirada femenina. A pesar de las cifras y la brecha de género en las disciplinas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas; por su sigla en inglés) que indica que existe una tasa mundial promedio de mujeres investigadoras de solo el 29,3% (2019, Instituto de Estadística de la UNESCO), debemos entender que son estas disciplinas las que marcarán la pauta mundial del desarrollo sostenible.
En este contexto, el liderazgo femenino será determinante, principalmente por el aporte en la diversidad de perspectivas, la capacidad de generar innovación a través de la creatividad, el enfoque en la solución de problemáticas ambientales, sociales, económicas y éticas y, por supuesto, por la habilidad innata respecto de comunicar y educar.
En la actualidad, vivimos un momento crítico en la historia de nuestro planeta, donde la urgencia de abordar los desafíos ambientales se ha vuelto más evidente que nunca. Fenómenos como el cambio climático, la pérdida de biodiversidad, la contaminación y la degradación de los ecosistemas están afectando directamente la salud de nuestro planeta y, por ende, nuestra calidad de vida.
En este contexto de urgencia, la ciencia y la tecnología se convierten en herramientas vitales para encontrar soluciones efectivas. La brecha de género en STEM no solo es una cuestión de equidad, sino también un impedimento para alcanzar todo nuestro potencial en la lucha por la sostenibilidad.
Superar esta brecha se vuelve esencial para garantizar un futuro donde las mentes femeninas lideren la revolución verde y nos conduzcan hacia una coexistencia más armoniosa con nuestro planeta. El liderazgo femenino no solo implica la solución a los problemas ambientales, sino también impulsar la innovación y abrir oportunidades económicas significativas.
¿Pero cómo nos preparamos y nos hacemos parte? En nuestras manos está la oportunidad y responsabilidad de ser agentes de cambio. Al reconocer y apoyar el liderazgo femenino en ciencia y tecnología, estamos contribuyendo no solo a salvar el planeta, sino a construir un mañana más brillante y equitativo para las generaciones venideras. Cada paso que demos hoy es un paso hacia un futuro sostenible y justo.
La urgencia es real, pero también lo es el poder que yace en nuestras manos para crear un impacto duradero. ¿Estamos preparados para ser parte de esta revolución verde liderada por mujeres? El cambio comienza con cada una de nosotras.
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