Por: Elizabeth Salazar T, integrante Programa Periodismo Colaborativo WT.
Las primeras impresiones son importantes, pero a menudo resultan engañosas. Esta reflexión es central en Wicked, novela de Gregory Maguire que posteriormente fue adaptada al exitoso musical de Broadway por Stephen Schwartz y Winnie Holzman, en cartelera desde 2003 hasta hoy. La obra narra el origen de la Malvada Bruja del Oeste del Mago de Oz, cuya historia llegó este año a la pantalla grande.
La trama presenta a dos mujeres con personalidades opuestas: Elphaba (Cynthia Erivo), una joven cuya piel verde la convierte en objeto de asombro y rechazo, y Galinda (Ariana Grande), una chica rubia, popular y aparentemente perfecta que viste de rosa. Ambas se conocen en la Universidad de Shiz, donde, a pesar de empezar como enemigas, desarrollan una relación compleja que las lleva a conocerse profundamente.
¿Los villanos nacen malos o se hacen?
Esta es la gran interrogante que plantea la historia. A través de Elphaba, exploramos cómo las diferencias externas y los prejuicios pueden moldear nuestra percepción de nosotros mismos. Elphaba enfrenta el rechazo por no ajustarse a los estándares de belleza y comportamiento social, lo que la hace sentirse ajena al mundo que la rodea. Aunque finge que no le afecta, su entorno despierta en ella inseguridades y tristeza. En la Universidad de Shiz, dos figuras jugarán un papel clave en su vida: Madame Morrible (Michelle Yeoh), quien reconoce su talento, y Galinda, que, a pesar de sus diferencias, crea un vínculo con ella basado en el entendimiento mutuo.
“Lo esencial es invisible a los ojos”
Como bien dice El principito, esta historia nos invita a reflexionar sobre el valor de ver más allá de las apariencias. Elphaba y Galinda nos enseñan que, al despojarnos de prejuicios, podemos encontrar en las diferencias un punto de conexión auténtico. Wicked no solo deslumbra visualmente con su estética colorida, su vestuario elaborado y su ambientación de cuento, sino que también nos ofrece valiosas reflexiones sobre ser mujer en un mundo lleno de normas sociales.
La juventud, una etapa marcada por la necesidad de aceptación, nos hace particularmente vulnerables a los cánones de belleza y perfección. Este musical nos recuerda que ser diferente no es un defecto, sino una fortaleza. En un mundo que rechaza a quienes no encajan, Wicked subraya la importancia del apoyo mutuo y la aceptación para hacer sentir a quienes se sienten como Elphaba que son valiosas tal y como son.
Se estrena el 21 de noviembre en cines.
Director: Jon M. Chu
Duración: 160 Minutos
Distribuye: Andes Films.
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