Durante años se negó a hacer personajes “sexys”. Hoy lucha por la igualdad de salarios en Hollywood y levanta la voz por la discriminación de género. Además, creó Angel City, un equipo de fútbol femenino profesional que debutará en la primavera-verano 2022 del hemisferio norte.
A los 13 años, Natalie Portman debutó en el cine en la película “Perfecto Asesino”, dirigida por Luc Besson. Y, de inmediato, de la mano de la fama, conoció el acoso. La primera carta de un “fan” la marcó: era de un hombre que describe cómo quería violarla.
De ahí en adelante sintió que su cuerpo era objeto de deseo. “Los críticos de cine hablaban sobre mis incipientes pechos y entendí muy rápido, aunque tenía 13 años, que si me iba a expresar sexualmente, iba a sentirme insegura, y que los hombres se sentirían con derecho a debatir y cosificar mi cuerpo”, ha explicado una de las más fuertes activistas del movimiento #metoo en Hollywood.
A partir de esa carta, Portman rechazó todos los roles que involucran sensualidad o contacto. Nada de besos. Que le dijeran “puritana” –lo hicieron muchas veces- le daba lo mismo. Fue su manera de sentir que su cuerpo estaría seguro. Sin embargo, poco a poco cambió su perspectiva y entendió que es al revés, que las mujeres podemos vestir de cualquier manera y expresar nuestra sexualidad como queramos sin necesidad de reprimirnos.
“Ese mundo que queremos construir es lo opuesto a lo puritano (…) Para poder continuar con esta revolución, vamos a decir alto y claro qué es lo que queremos. (…) Esto es lo que quiero, esto es lo que necesito, esto es lo que deseo. Así es cómo puedes ayudarme a alcanzar el placer. Vamos a hacer una revolución del deseo”, ha dicho Portman.
Desde entonces, además, ha levantado la voz en premiaciones por la falta de nominadas mujeres. Para los premios Oscar de 2020, lució una capa diseñada por Dior, bordada con los nombres de todas las directoras que no habían sido consideradas.
Ya en 2018, en la gala de los Globos de Oro, al igual que la mayoría de las otras invitadas, fue vestida de negro, para simbolizar el luto por los abusos hacia las mujeres en un año marcado por las denuncias contra el productor Harvey Weinstein y el actor Kevin Spacey. Cuando le tocó entregar un premio, su frase fue “aquí van todos los hombres nominados”, una denuncia que fue muy aplaudida.
Portman también lucha por la igualdad salarial en Hollywood. Y dice que hay que revelar los detalles salariales entre los compañeros para que deje de ser un tema tabú. “Si no hablamos entre nosotros, no podemos compartir, no podemos obtener información, tampoco podemos enfadarnos y unirnos a la causa (…) En realidad, es la única forma para poder ayudarnos los unos a los otros, diciendo ‘Oye, me pagan esto, he negociado este contrato así’”, dijo la actriz a la revista Elle.
También le interesa que las mujeres sigan creciendo en terrenos como el fútbol. Poco antes de la pandemia creó un equipo profesional femenino, el Angel City y convenció a Jennifer Garner, Eva Longoria, Jessica Chastian y Uzu Aduba para que invirtieran dinero en él.
Las restricciones por el Covid-19 retrasaron el estreno de las jugadoras, pero finalmente el equipo debutará en la primavera 2022 del hemisferio norte, en la liga femenil de los Estados Unidos (NWSL).
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