Además de su trabajo como docente en la Universidad de Santiago de Chile, actualmente la ingeniera comercial y creadora de la plataforma Mujer Sólida, María Fernanda Villalobos, está dedicando su expertíz a Roperos Solidarios, una iniciativa que fundó en 2023 con el fin de promover la inserción laboral a través de la donación de ropa para ser usada en entrevistas laborales. Lo llamativo de Ropero Solidario es que los dueños de las prendas donadas son todos líderes y figuras conocidas del territorio nacional, quienes son convocados para participar en la iniciativa y fomentar la igualdad de oportunidades en el mundo del trabajo. Asimismo, mediante la entrega de prendas usadas, este nuevo espacio aporta en la reducción de la huella ambiental propagada por la industria de la moda.
Para llevar adelante el proyecto, Fernanda ha establecido alianzas con diferentes instituciones públicas y privadas que reciben las prendas de vestir, entre ellas Teletón, el municipio de la Pintana y, próximamente, espera acordar un nexo colaborativo con la Universidad de Talca. Mediante su productora partner Hitbox, la profesional almacena los productos, coordina los retiros y las respectivas donaciones.
Toda la ropa otorgada por Roperos Solidarios pertenece, explica Fernanda, a rostros y líderes de Chile y del mundo. Previo a su donación, en las etiquetas de las prendas se incorpora un mensaje inspiracional correspondiente al dueño original o un código QR que enlaza a un video donde él o ella aparece. Hasta la fecha diversas personas del mundo del entretenimiento y los negocios han donado parte de su armario: Patricia Rivadeneira (actriz), Valeria Fuenzalida, (conductora), Gloria Maldonado (Presidenta Enap), Verónica Calabi (periodista, Rodrigo González, (humorista) Rocío del Pilar (Coordinadora regional Fundación Tremendas) Patricia Muñoz, (Directora de grupos de interés y territorio Entel), Carolina Infante (comunicadora), Amaro Gómez-Pablos (periodista), Ignacio Franzani (periodista) y Marcelo Guital (fundador de Benedictino).
¿Cómo surge la idea del Ropero Solidario?
La idea del Ropero Solidario surgió a raíz de un profundo proceso de autoconocimiento en el que descubrí mi propósito de vida: inspirar a través de las comunicaciones a personas, ya sean individuos o entidades legales, a realizar el bien para las presentes y futuras generaciones. Este descubrimiento transformó mi manera de interactuar con el entorno, generando una conexión más empática con las necesidades de las personas y un deseo innato de ayudar.
Dos acontecimientos clave impactaron en la creación de los roperos solidarios. En primer lugar, participé en un retiro espiritual de 10 días que me permitió desconectarme completamente. En segundo lugar, actualmente soy profesora en la Universidad de Santiago, lo que me ha llevado a reencontrarme con mi yo estudiante y recordar las necesidades que experimenté en esa etapa, como la búsqueda de una oportunidad laboral.
La idea tomó forma al darme cuenta de que mi experiencia como estudiante, y ahora como docente, podría resonar con jóvenes o personas en busca de empleo. Recordé la época en la que buscaba una práctica profesional, utilizando la chaqueta de mi madre, el pantalón de mi prima y compartiendo maquillaje con amigas. Mis alumnos, a quienes llamo “talento sólido”, me permitieron reconectar con esas necesidades.
Fue entonces cuando pensé en la posibilidad de crear roperos solidarios centrados en la inserción laboral. Imaginé la alegría que sentiría la Fernanda actual al compartir una prenda con alguien en búsqueda de empleo, especialmente si se trata de una prenda icónica, como la que usé en una exposición en el MIT (Massachusetts Institute of Technology) en Boston. ¿No sería inspirador para alguien que se encuentra desempleado? En ese contexto, surgió la idea de que, al igual que yo necesitaba ayuda y deseaba brindarla, podría haber más personas con el mismo deseo.
¿Qué curso ha tomado el proyecto hoy? ¿En qué etapa te encuentras?
Actualmente los Roperos Solidarios están experimentando dos formatos innovadores para ampliar su impacto. En primer lugar, hemos implementado un catálogo digital en www.mujersolida.com, que permite a las personas visualizar las prendas disponibles. Este enfoque busca facilitar y optimizar la experiencia de quienes desean contribuir y recibir ayuda a través de esta iniciativa.
Adicionalmente, estamos trabajando en la gestión de roperos dentro de instituciones académicas. Con gran entusiasmo, esperamos inaugurar un ropero en la Universidad de Talca en marzo de este año. Este proyecto está siendo propulsado por Ruth Saavedra, directora de Salud del Maule, quien, al igual que yo, forma parte del grupo G100 de mujeres líderes en el mundo. Esta expansión a entornos académicos representa un paso importante para llegar a más personas y fomentar la participación de la comunidad en la construcción de un mundo más solidario y equitativo.
Además, me encantaría establecer colaboraciones con empresas que, a través de sus iniciativas orientadas a la sustentabilidad, puedan brindar apoyo económico a la iniciativa. Si logré obtener un impulso tan significativo en solo tres meses sin recursos, con el respaldo de instituciones y el apoyo financiero de empresas comprometidas, podríamos potenciar este impulso y generar un impacto global aún más significativo.
Nuestra apariencia – lo cual está sujeto a múltiples reflexiones – impacta en nuestras vidas todo el tiempo. Acorde a lo anterior, ¿en qué medida Roperos Solidarios busca ser un impacto para las personas que desean potenciar su imagen personal?
Los Roperos Solidarios contribuyen a la redefinición del autoconcepto y la imagen personal, así como al cambio de percepción de las prendas de segunda mano. En mi opinión, estos roperos nos invitan a construir un mundo mejor en todos los aspectos. Por un lado, los líderes participan activamente en el proceso al compartir prendas de excelente calidad. Por otro lado, quienes reciben estas prendas experimentan una transformación en su percepción personal al recibir una prenda donada con un propósito significativo. Este proceso no solo mejora la autoimagen de quienes reciben la prenda, sino también la percepción de quienes donan. En conjunto, todos nos estamos reconectando y humanizando en mayor medida.
¿Qué nuevos proyectos e ideas tienes para Ropero Solidario?
Mi visión es que los Roperos Solidarios alcancen todos los rincones del mundo. Cuantas más instituciones se sumen a este proyecto, más contribuiremos a empoderar a las personas, fomentar la empatía y reducir la contaminación ambiental generada por prendas. Mantengo un contacto constante con el MIT y mis profesores de la institución para expandir esta iniciativa. Este proyecto lo concebí para beneficiar al mundo y asegurar el bienestar de las actuales y futuras generaciones.
Planeo intensificar los esfuerzos, tocando más puertas y acercándome a empresas del sector de belleza, cuidado personal, retail, telecomunicaciones, entre otros, para que se sumen a este proyecto y así lograr su continuo crecimiento.
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