Con el objetivo de fomentar una gestión educativa más consciente, el Ministerio de Educación estableció el 13 de marzo como el día nacional contra esta práctica.
Según la encuesta del Instituto Nacional de Juventud del 2022, comparado con años anteriores, más de un cuarto de los jóvenes (26,8%) ha sufrido algún tipo de ciberacoso, siendo las mujeres y población urbanas las que más declaran haber sido víctimas.
Se trata de una problemática que al día de hoy afecta a miles de niños y adolescentes alrededor del mundo y que no deja de crecer. Las agresiones por internet contribuyen a aumentar la ansiedad, además puede generar un daño en la autoestima y la capacidad de relacionarse con la gente. Por otro lado, también pueden ser causa de ideaciones suicidas. De hecho, un estudio de 2022 realizado por el Lifespan Brain Institute, concluyó que existe una correlación entre ser víctima de ciberacoso y sufrir de pensamientos suicidas.
Este tipo de agresiones online se pueden expresar de distintas maneras, desde el troleo a la funa y el grooming -que consiste en conductas y acciones por parte de adultos con el objetivo de ganarse la amistad de menores de edad-. Además, implica distintas formas de exclusión, como denegación a la víctima del acceso a chat o redes sociales de todo el curso o sus comunidades y distintas maneras de manipulación como sextorsión, suplantación de identidad, entre otros.
Según datos de la UNICEF, en América Latina siete de cada diez niños y adolescentes son víctimas de ciberacoso y uno de cada cinco jóvenes dejaron de asistir al colegio debido a que sufrían algún tipo de acoso en línea.
En general, las mujeres suelen ser más propensas a estas situaciones que los hombres. Según datos de la Fundación Katy Summer -dedicada a luchar contra estas agresiones- las mujeres que vivieron ciberacoso al menos una vez en los últimos tres meses de 2021 estuvieron en torno al 50% o muy cerca. Para ellas, la violencia de pareja es una de las principales razones de este tipo de agresión. Sin embargo, solo el 1% efectúa una denuncia.
En el marco de este día, la fundación publicó un documento titulado “Como ignorar el ciberacoso eficientemente”, que resalta las actitudes más comunes de testigos cómplices, entre ellas: Minimizar el problema, culpar a la víctima, evitar el tema, no reconocer el impacto emocional, no tomar medidas preventivas, desestimar las quejas y no denunciar contenido inapropiado.
“Si alguna vez te has escuchado decir estas frases indica que tu actitud hacia el ciberacoso ha sido pasiva, lo cual podría contribuir a la persistencia del problema e intensificar el sentimiento de aislamiento en las víctimas”, concluye el documento.
Con el hashtag #YoElijoSalvar, la fundación Summer hace un llamado a dejar de ser testigos cómplices o encubridores y alzar la voz frente al acoso, bullying y cyberbullying dentro del entorno escolar, así como también frente a casos vinculados a salud mental como depresión, ansiedad y presencia de ideación suicida.
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