Por primera vez desde inicios del siglo XX, las mujeres menores de 65 años presentan una mayor incidencia de cáncer que los hombres, quienes históricamente habían sido los principales afectados por esta enfermedad, según el último informe de la Sociedad Americana del Cáncer.
El estudio, titulado Estadísticas del cáncer, proyecta que este año se diagnosticarán 2.041.910 casos nuevos de cáncer en Estados Unidos, un leve aumento respecto a 2024. Sin embargo, este incremento no se traduce necesariamente en más muertes. Desde 1991 hasta 2022, la tasa de mortalidad por cáncer ha disminuido en un 34%, evitando alrededor de 4,5 millones de fallecimientos, gracias a avances en detección temprana, mejores tratamientos y una notable reducción en el consumo de tabaco.
A pesar de los avances, los expertos están alarmados por el aumento en los casos entre mujeres jóvenes. Según el informe, en 2021, las mujeres menores de 50 años tuvieron una tasa de cáncer un 82% mayor que los hombres de la misma edad. Este aumento contrasta con el 51% registrado en 2002, lo que refleja una tendencia preocupante.
Factores detrás del incremento
Rebecca Siegel, directora científica principal de la Sociedad Americana del Cáncer, señaló que esta creciente incidencia entre mujeres jóvenes y de mediana edad podría ser un indicador del panorama futuro del cáncer. Según el informe, factores como el aumento del cáncer de mama y tiroides, junto con una disminución en los casos de melanoma y cáncer de próstata en hombres jóvenes, han contribuido a este cambio.
Los expertos también sugieren que ciertos aspectos del estilo de vida podrían estar influyendo en esta tendencia, como la obesidad, la inactividad física y el consumo excesivo de alcohol en mujeres más jóvenes. Además, retrasar la maternidad o no tener hijos podría ser un factor de riesgo, ya que ser madre a una edad temprana y amamantar se asocian con una menor probabilidad de desarrollar algunos tipos de cáncer.
Cambios en los patrones de incidencia
Aunque el riesgo de cáncer sigue siendo mayor entre las personas mayores de 54 años, el informe destaca un aumento en la incidencia entre los menores de 65 años. Los cánceres más comunes, como el de mama, próstata, páncreas, cuello uterino y melanoma, continúan registrando alzas. Por ejemplo, la tasa de cáncer de próstata creció un 3% entre 2014 y 2021.
El estudio también arroja luz sobre las desigualdades raciales en las tasas de cáncer. En comunidades nativas americanas, las tasas de mortalidad son hasta tres veces mayores que en los blancos, especialmente en cánceres de riñón, hígado, estómago y cuello uterino.
Por otro lado, en niños menores de 14 años, se observó una disminución en los diagnósticos tras varios años de alza, mientras que en adolescentes (15 a 19 años) las tasas han seguido creciendo. Sin embargo, las tasas de mortalidad infantil y adolescente han caído significativamente desde la década de 1970, gracias a los avances en tratamientos como los dirigidos a la leucemia.
Perspectivas a futuro
El informe subraya la importancia de abordar los factores de riesgo y continuar avanzando en la prevención y tratamiento del cáncer, especialmente en poblaciones más jóvenes y vulnerables. Las mujeres menores de 65 años enfrentan un desafío creciente en la lucha contra esta enfermedad, lo que subraya la necesidad de enfoques personalizados y estrategias de salud pública que promuevan estilos de vida saludables y mejoren el acceso a diagnósticos y tratamientos tempranos.