Durante más de 30 años, la cantante y activista islandesa se ha convertido en una fuerza singular dentro de la cultura, rompiendo barreras e innovando en sus propuestas performativas.
“Intento no dejarme llevar por la tecnología. Quiero que la artesanía esté al servicio del alma. El alma es lo primero, y la técnica está ahí para ayudarla a expresarse”, dijo Bjork en una reciente entrevista con Zane Lowe para Apple Music Live, la primera vez desde 2018 que accede a hablar delante de una cámara. Sus palabras son genuinas, algo que la ha convertido en una de las artistas más singulares de la industria por más de treinta años.
“Quiero que la artesanía esté al servicio del alma. El alma es lo primero, y la técnica está ahí para ayudarla a expresarse”.
Nacida y criada en Islandia, Björk comenzó su carrera en el mundo de la música a temprana edad. Con tan solo 11 años, la artista grabó su primer álbum en solitario, una colección de versiones de canciones populares interpretadas por su melódica voz. Después de aquel primer lanzamiento, fue la voz de una serie de bandas hasta finalmente impulsar su carrera solista con su álbum “Debut”.
Con hits como“Big Time Sensuality” y “Venus as a Boy”, el álbum no tardó en llegar a los oídos de todo el mundo, marcando el comienzo de una talentosa y fructifica carrera a la que le siguieron 11 álbumes de estudio, dos álbumes de bandas sonoras, un álbum recopilatorio, seis álbumes de remezclas, ocho álbumes en vivo, cuatro box sets, tres álbumes de colaboración y 45 sencillos.
“Siempre escribo una canción al mes, a un ritmo natural, como el ritmo de la luna llena, y llevo tanto tiempo haciéndolo […] Me aburro con facilidad, así que nunca quiero repetir lo mismo”, agregó para Apple Music, poniendo en palabras no solamente la versatilidad de su música, sino también su singular ética de trabajo.
Música y activismo social
Hoy, más de treinta años después de su primer álbum, la artista no ha dejado de encontrar manera de estar a la vanguardia. Su último proyecto “Cornucopia” es testigo de ello, y es que se trata de la película de una de sus actuaciones en vivo más elaboradas hasta la fecha, combinando imágenes teatrales con su música inmersiva.
Sin embargo, además de ser una experiencia cinematográfica, “Cornucopia” también es una carta al medio ambiente. Realizada en colaboración con el famoso biólogo Sir David Attenborough, la película se centra en el cambio climático y el desarrollo de la tecnología para la composición musical.
“Se trata más de proteger la biodiversidad y actuar, que del enfoque de la Generación X, al estilo punk, de gritarles a los dueños de las fábricas, con la esperanza de que gritando más fuerte los detengan. Eso ya no funciona”, expresó la artista para Lowe.
Esta faceta no es algo nuevo para Björk. En casa, la islandesa siempre ha sido activista política, además de artista. Así, entre muchas otras causas, ha protestado contra el regreso de la caza comercial de ballenas en Islandia, contra la venta de una empresa de energía geotérmica a una canadiense, contra el desarrollo de infraestructuras energéticas en zonas naturales y contra la piscicultura industrial.
Una artista a la vanguardia
Con 10 álbumes de estudio como solista, es sorprendente como Bjork ha logrado que cada uno refleje una identidad propia. Rara vez, o nunca, se repite, ni visual ni sonoramente. “Me mareo al verlos, pero fíjate en las letras. He compartido mis sombras y mi oscuridad, sin duda. Siento que he sido bastante sincera con las cosas oscuras, la autocompasión y cosas así. Pero también he intentado documentar el lado más optimista o juguetón de mi carácter”, expresó para The Guardian.
Para Björk, la música es celebración, y si bien la artesanía representa gran parte de su ética de trabajo, la tecnología ha sido un factor importante a la hora de construir nuevos sonidos. Así, para profundizar en su arte, la artista ha aprendido lenguajes de programación y múltiples aspectos de la musicología, manteniéndose a la vanguardia de la cultura y arraigándose en múltiples linajes creativos.
“Siempre he visto la tecnología como una especie de llave mágica que puede llegar a lugares donde otras cosas no pueden. Cuando al principio llegó la pantalla táctil, fue como: ‘Dios mío, puedo hacer un mapa musicológico’. Ojalá hubiera tenido una pantalla 3D cuando estaba en la escuela de música y hubiera podido ver cómo funciona el contrapunto en física. Es algo que depende de la gravedad, no algo que lees en un libro grueso. Así que creo que, a veces, la tecnología nos alcanza y nos permite marcar algo que en realidad es como beber agua, lo hace más fácil”, expresó para Lowe.
“Siempre he visto la tecnología como una especie de llave mágica que puede llegar a lugares donde otras cosas no pueden”
Al final del día, se trata de encontrar el balance perfecto entre lo orgánico y lo tecnológico, y “Cornucopia” promete englobar exactamente eso. “Para mí, todo tenía que ser emocionalmente correcto”, señaló para Clash. “Fue mucho trabajo, simplemente lograr cada animación. Para mí, tenía que ser como sinestesia, y todo tenía que estar sincronizado con las canciones y cualquier emoción que se intentara expresar. Hay un millón de pequeños detalles como ese, porque ha sido nuestro bebé durante cinco años”.
“Björk: Cornucopia” ya se encuentra disponible en cines alrededor del mundo.