POR Lorena Lamas (ONU Mujeres) y Annika Gostowski (Pacto Global Uruguay)
La desigualdad de género representa un problema social, un asunto de justicia, un reto económico y una barrera para el desarrollo sostenible. Estimaciones del Foro Económico Mundial indican que llevará 151 años cerrar la brecha económica de género. Para disminuir estas cifras se hace preciso, por una parte, entender y trabajar sobre las desigualdades estructurales que limitan las posibilidades de las mujeres (vinculadas principalmente con patrones culturales, estereotipos de género, distribución sexual del trabajo, distribución desigual de trabajo no remunerado, del poder y de los recursos económicos y productivos) y, por otra, trabajar de manera articulada y estratégica con los diferentes actores de la sociedad.
En este marco, las empresas como actores socioeconómicos y dinamizadores de cambios, tienen un enorme potencial para impulsar la igualdad de género. Las prácticas equitativas y de promoción de igualdad de género en las empresas impactan positivamente en el lugar de trabajo, en el desempeño de las empresas, en el mercado y en la sociedad en su conjunto – tornando a la vez a las empresas más productivas, innovadoras y rentables. Existe un caso de negocio (impulsado en Uruguay por el programa Ganar-Ganar) que ha evidenciado que aquellas empresas que promueven la igualdad de género y una política de diversidad tienen un mejor ambiente laboral, aumentan la creatividad y la innovación, atraen y retienen talentos, mejoran la imagen, la reputación y el prestigio de la marca, atraen inversiones y aumentan el valor de mercado de la compañía. Adicionalmente, un estudio de la consultora McKinsey concluyó que las compañías con mayor representación femenina que cotizan en bolsa, obtienen un rendimiento un 44% superior sobre las inversiones y márgenes de ganancia un 47% más altos. Las empresas con diversidad de género en los mercados emergentes tuvieron un aumento del 13% en la tasa interna de retorno, determinó la CFI.
Si bien la evidencia sobre los beneficios de la diversidad en las organizaciones es clara, aún existen grandes brechas y barreras por superar, como la brecha salarial por género, la baja participación de las mujeres en los cargos de toma de decisiones, la pequeña participación de las mujeres en puestos vinculados con tareas de ciencia, tecnología e innovación, la necesidad de incorporar una mirada interseccional a las cuestiones de género, entre otras. Para operar sobre estas brechas y apoyar a las empresas a implementar una gestión corporativa con perspectiva de género, el Pacto Global de las Naciones Unidas y ONU Mujeres en Uruguay se unieron para implementar de forma conjunta la iniciativa de sostenibilidad empresarial desarrollada por el Pacto Global (denominada Target Gender Equality a nivel global) bajo el nombre de WEPs Academy, la cual a nivel nacional incorpora todo el conocimiento de los más de tres años de implementación de ONU Mujeres del programa Ganar-Ganar: La igualdad de género es un buen negocio. De esta forma, Uruguay se suma a los más de 50 países en el mundo que participan actualmente de este programa.
A través de WEPs Academy, las empresas uruguayas tienen la oportunidad de avanzar en la gestión para la igualdad de género e implementar los Principios de Empoderamiento de las Mujeres (WEPs) en los espacios de trabajo.
La propuesta, que acompaña la implementación de los WEPs, permite a las empresas realizar un autodiagnóstico que identifica cuál es su estado actual en cuanto a Igualdad de Género. Este análisis se realiza a través de la Gender Gap Analysis Tool, una herramienta de uso libre desarrollada por Pacto Global, ONU Mujeres y el BID. Una vez que las empresas tienen claro el estado de situación a la interna de su organización son capaces de identificar oportunidades de mejora, definir y alcanzar objetivos empresariales ambiciosos en términos de representación de las mujeres en todos los niveles y áreas del negocio.
Además de talleres virtuales y presenciales en el ámbito local, las empresas uruguayas tienen la oportunidad de unirse a sesiones virtuales adicionales para aprender de sus pares a nivel regional y global. En el primer año de implementación, un total de 12 empresas uruguayas, de distintos sectores y tamaños, están participando del acelerador. La diversidad presente permite intercambiar y aprender, más allá del rubro particular de cada empresa.
A través de WEPs Academy Pacto Global y ONU Mujeres contribuyen con las empresas para impulsar la igualdad de género, acelerar la velocidad del cambio hacia el desarrollo sostenible, y mejorar las oportunidades y condiciones de participación de todas las personas para no dejar a nadie atrás. Lorena Lamas (ONU Mujeres) y Annika Gostowski (Pacto Global Uruguay).
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