La sicóloga clínica y especialista en sexualidad humana, Francisca Buzeta (@panchabuzeta) hace un llamado a cultivar el amor propio antes de proyectarse en pareja. “Alguien que no es capaz de amarse profundamente no va a poder establecer relaciones felices”, plantea.
“El empoderamiento es la capacidad de reconocerme y a la vez, hacerme cargo de lo quiero, implica tener claridad y tranquilidad en la toma de mis decisiones. No es una afrenta sino un estado de lucidez y seguridad que nada tiene que ver con la competencia”, afirma la sicóloga y especialista en sexualidad, Pancha Buzeta, al asegurar que hoy más que nunca, la definición resulta necesaria.
Según un estudio realizado por Centro Miintimidad, alrededor de un 45 por ciento de los hombres siempre tienen miedo a no rendir en la intimidad, mientras que cerca de un 43 por ciento vive la intimidad con inseguridad y altos niveles de ansiedad. Las cifras no sorprenden a la profesional de la salud mental que suele escuchar en su consulta que muchos hombres se sienten intimidados por las mujeres de hoy. Luego de escuchar los secretos íntimos de cientos de personas, está convencida de que aún nos falta mucho como país para alcanzar una sexualidad equilibrada.
“Existe una falsa concepción del empoderamiento entre algunas personas. La igualdad de sexo no es dejar la feminidad, el empoderamiento femenino es positivo no como un desafío sino como un interés. Se puede conquistar sin competir, no hay que mirar el empoderamiento como antónimo de entregar mi fragilidad al otro. Eso es muy bonito, ya que me “compenetro” y sedo un espacio de mi cuerpo y mi desnudez”, manifiesta.
A su juicio, a los chilenos les falta educación sexual.” Son muchos los que me dicen que se sienten amados pero no deseados, viven en una situación de rutina y se desgastan, por lo mismo lo que ven fuera de su casa les resulta mucho más atractivo. Es la falta de deseo lo que lleva a la infidelidad en las parejas, se pierde la atracción por el otro, pero si existe la voluntad de reconstruir la relación se puede“, explica.
¿ Cuánto nos sigue pesando hoy la herencia cultural?
“Muchísimo, también nos falta más amor propio. Hay que entender que si no tengo una buena sexualidad conmigo, difícilmente la voy a poder tener con otro. ¡El autoconocimiento es fundamental! En terapia, me preguntan qué es bueno, qué es normal; no saben distinguir la sensación que genera un orgasmo y tampoco se masturban, por lo que son incapaces de reconocer sus zonas de placer, independiente de la generación que pertenecen. Veo que las jóvenes están más perdidas, ya que el exceso de información le da como resultado una lucha interna de la libertad y el deseo de conectar con la propia sexualidad. Nos falta mucho para llegar a una sexualidad equilibrada en Chile. Necesitamos más erotismo”.
Para la experta en sexualidad, “las nuevas generaciones están atrapadas en tanta oferta que se da en términos de sexualidad y por ende, siempre están probando. Están convencidos de que entre más testeo, es mejor; pero finalmente prueban tanto que se pierden en lo que realmente les gusta y lo que no. Por eso, siempre sugiero a las mujeres no trasgredir sus gustos para que el otro quede feliz. ¡Nunca hacer lo que les genera incomodidad. Eso genera un alejamiento del placer sexual y convierte la intimidad en un mero trámite”.
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