Cardozo fue la responsable por iniciar el área de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad de la compañía en Uruguay y habló sobre la importancia de realizar un abordaje integral entre la igualdad de género y la sostenibilidad.
“Considero que soy una afortunada. Entré a trabajar con 20 años a una multinacional de belleza y comencé haciendo una pasantía de Responsabilidad Social Corporativa, después surgió la posibilidad de entrar al departamento de Marketing del área de cosmética y ahí empecé mi camino”, cuenta Cecilia Cardozo, quien es licenciada en comunicación social, especializada en marketing y hoy ocupa un cargo que históricamente perteneció a hombres.
La responsable por el área de sustentabilidad de L’Oréal, cuenta que siempre tuvo una conexión fuerte con el rubro de la belleza y, no por casualidad, dio sus primeros pasos profesionales en esta industria. Posteriormente, también pasó por grandes compañías como Coca Cola y una empresa de tecnología mientras vivió en Barcelona, donde trabajó en comunicación y marketing B2B. Desde octubre de 2021 es parte de L’Oréal, la multinacional de cosméticos y belleza que nació en París en 1909 y hoy tiene presencia en más de 150 países.
¿Cómo fuiste construyendo tu camino profesional y qué más destacas de tu trayectoria hasta aquí?
Tuve mucha suerte de que desde mis inicios pude liderar áreas. Por supuesto cuando era Junior lo hacía con el acompañamiento de mi directora. Pero todo empezó cuando a la empresa que yo trabajaba le piden que abra el área de comunicación y marketing digital, que era un área que no existía en aquel momento. Yo tenía 23 años y era de la generación más nueva, entonces tenía todo el know-how y creé el área en Uruguay. Creo que fue una cosa escalonada, un proceso de paso a paso, porque desde muy chica me fui fogueando.
Cuando llegué a L’Oréal, el área de Asuntos Corporativos y Sustentabilidad en Uruguay no existía tampoco y fui la responsable de iniciarla. Por supuesto ya había cosas de sustentabilidad que se trabajaban, pero estaban separadas en diferentes funciones, entonces me tocó el desafío de armar y posicionar el área en Uruguay. Y yo entré con una tarea muy linda que fue trabajar alineada al nuevo propósito de la compañía que se generó en el 2020: “Creamos la belleza que mueve al mundo”. Creo que este propósito resume muy bien lo que somos, una empresa que apunta al progreso y que hace cosas para transformar una industria, para que les haga bien a las personas y al planeta.
¿Cuál es la realidad de L’Oréal Uruguay con relación a las mujeres en posiciones de liderazgo?
En L’Oréal Uruguay más del 50% del directorio somos mujeres y eso es maravilloso, porque también ocupamos cargos históricamente masculinizados. Yo soy gerenta de sustentabilidad y es un cargo que históricamente fue ocupado por hombres. La directora de marketing digital es una mujer también, la directora de IT, área muy masculinizada, es una mujer, también la directora de Recursos Humanos, y así te puedo seguir nombrando.
Siempre estuve en empresas con fuerte liderazgo femenino, incluso en el área de tecnología reportaba una mujer, entonces tuve muchos ejemplos al mismo tiempo y creo que eso también es parte de la respuesta anterior, de cómo hice mi recorrido, ya que fue mirando los ejemplos que me enseñaron cómo avanzar. Por supuesto que nos enfrentamos a dificultades para llegar a cargos directivos, las mujeres muchísimas veces tenemos que demostrar mucho más que los hombres para llegar a los mismos cargos. Pienso que hay un techo de cristal que es responsabilidad de todos y todas romperlo, pero también es verdad que para algunos puestos en la actualidad vemos que las mujeres estamos mucho más capacitadas, llegamos más formadas y con más experiencia para determinados cargos.
¿Cómo se puede realizar un abordaje integral entre igualdad de género y sostenibilidad?
La palabra sostenibilidad está muy asociada sólo al medio ambiente, pero dentro de sostenibilidad también están metidos los temas de equidad de género, van de la mano. Creo que para trabajar de manera responsable temas de equidad de género y también de gobernanza, estos tópicos tienen que estar dentro de los planes globales de sustentabilidad, sean chiquitos o grandes, tienen que estar alineados a los planes medioambientales bajo un paraguas, porque es lo que va a permitir que el negocio siga siendo un círculo virtuoso. Si nosotros dejamos todo lo que es equidad de género, sociedad y gobernanza satelitalmente a un costado, no va a funcionar, va a ser algo muy circunstancial y realmente no vamos a generar cambios.
Entonces por un lado tenemos la equidad de género dentro de los planes de sostenibilidad y por otro lado, si hablamos de equidad de género, medio ambiente y cambio climático, por supuesto que se entrelazan porque las mujeres somos de las poblaciones más perjudicadas por el cambio climático. Eso es así en el mundo y por eso se necesitan más actores mujeres con poder de decisión e involucradas en temas de cambio climático. Creo que cuando la mujer pisa un terreno, hace la diferencia y tiene este efecto multiplicador, porque lo multiplica en sus hijos, en la comunidad y obviamente en la sociedad en general.
En ese sentido, ¿qué Iniciativas impulsa L’Oréal?
Muchas. Somos una compañía en que la mujer está en el core del negocio. Entonces no podemos no hablar de género. En este momento estamos capacitando a todos nuestros colaboradores y colaboradoras en los nueve signos de la violencia intra pareja. Son capacitaciones de dos horas ministradas por la ONG El Paso, que es especializada y reconocida en el tema. Es mandatorio para hombres y mujeres y está teniendo un impacto maravilloso.
La empresa también impulsa la igualdad de género y toca temas como la violencia hacia las mujeres a través de la campaña Stand Up. En Uruguay hicimos una alianza con la Universidad Claeh y capacitamos a todos en cómo actuar si son testigos de acoso sexual en vía pública. Entonces más allá de las políticas, que a veces pueden sonar algo muy teórico, es un tema que está en agenda. Creo que esa es la manera sostenible de trabajar género y eso es a lo que apuntamos.
También tenemos un manual de ética que establece un montón de criterios, por ejemplo, para que los procesos de selección no tengan ningún tipo de sesgo en cuanto a género y en cuanto a ningún otro factor que pueda llegar a ser discriminatorio. Para que tengas una idea, están establecidas las preguntas que se pueden o no pueden hacer en entrevistas, que hoy en día puede parecer una obviedad, pero hasta hace poco tiempo no era así.
Por otro lado, promovemos varios programas. Por ejemplo, el Mujeres en la Ciencia, que es un proyecto de L’Oréal y Unesco que impulsa la investigación científica liderada por mujeres y está presente en Uruguay desde hace 15 años. Entregamos anualmente un premio económico a una mujer científica uruguaya para que pueda seguir con su proyecto y le damos visibilidad. Es una manera de compensar una desigualdad de oportunidades entre científicos varones y mujeres. Y esto no lo hacemos solo a la externa, de esto también se habla en la interna, nuestros colaboradores entienden la importancia que tienen las científicas y los científicos en el corte de nuestro negocio y por lo tanto asisten a charlas y son informados sobre las dificultades que tienen las mujeres científicas para avanzar en sus carreras.
También está el programa Mujeres por el Clima, que ayuda a las mujeres a desarrollar el conocimiento climático y las habilidades de liderazgo que necesitan para enfrentar la crisis climática en ciudades de todo el mundo. Y el programa Belleza por un Futuro, en alianza con el programa Sembrando, que apoya la reinserción de mujeres privadas de libertad dictando cursos en los centros penitenciarios. Es un curso de nueve meses, dos veces por semana, tres horas por día, o sea, realmente salen con un nivel de formación imponente. Eso es sustentabilidad también, porque para alcanzar la equidad, necesitamos a mujeres con autonomía económica y con herramientas a nivel de educación.
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