Estos son los principales resultados del “Estudio exploratorio de las motivaciones para la criopreservación de ovocitos en forma electivo”, publicado en la revista médica y de salud pública Medwave a mediados de junio.
Este estudio, liderado por el Dr. Joaquín Errázuriz, especialista en ginecología y obstetricia, y sub-especialista en medicina reproductiva de la Clínica Alemana, es el primer artículo en Chile que visibiliza las motivaciones sociales y reproductivas de mujeres que se someten a una criopreservación electiva de ovocitos. Los resultados principales arrojan que la edad promedio en que las mujeres encuestadas congelaron sus óvulos es 34 años, el 72% estaban solteras, el 58% se encontraba cursando un posgrado y el 80% con un empleo formal.
Los datos arrojados permiten concluir que la criopreservación electiva de ovocitos “responde a la demanda actual de las mujeres de obtener un mayor control de su potencial reproductivo”, tal como se indica en la publicación. Lo anterior, además, responde a un cambio a nivel social en Chile, pues cada vez son más mujeres quienes deciden congelar óvulos, tratándose de una práctica que ha aumentado en el país exponencialmente con los años.
Para realizar el estudio se contactó a 325 mujeres que, dentro del periodo comprendido entre enero de 2011 hasta diciembre de 2019, se sometieron a una criopreservación de ovocitos dentro de la unidad de medicina reproductiva de la Clínica Alemana de Santiago. De este total, 193 mujeres respondieron la encuesta.
Además de los resultados ya señalados, el artículo arroja que el 44% de las participantes decidió criopreservar sus ovocitos debido a su edad y el 21% por no tener pareja. Por otro lado, el 74% de las mujeres contestó que cree que va a utilizar sus ovocitos en el futuro, y el 11% ya los usó. Además, respecto a la pregunta sobre cuánto tiempo las encuestadas estimaban mantener los ovocitos congelados, el 47% señaló que los tendría como máximo 5 años.
Tal como recalca el mismo estudio, es importante considerar que la criopreservación electiva sólo se puede realizar en los servicios de salud privada, lo cual implicas altos costos, y sin cobertura por los seguros de salud. Esto, en consecuencia, permite desglosar que sean principalmente mujeres con un trabajo estable (80%), o con un postgrado (58%), por ejemplo, quienes se sometieron mayormente al tratamiento, dada su mayor posibilidad de tener acceso a información a través de prestadores de salud privada.
Finalmente, el estudio permite concluir que la decisión de congelar óvulos ha aumentado en Chile a lo largo de los años y responde principalmente al deseo de las mujeres de tener un mayor control sobre su vida reproductiva, donde se conjugan una serie de razones, como no tener pareja, estar cursando estudios superiores, o tener una medida de precaución frente al descenso previsto de la fecundidad. El estudio señala que el 94% de las encuestadas que congelaron sus óvulos no se arrepienten, el 11% los ha usado y el 27% ha logrado embarazarse con estos.
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