"Limitar nuestra lengua es limitar nuestra capacidad de crear realidades que sean igualitarias e incluyentes. Y en nuestras palabras está la mejor herramienta para crear esos espacios para la igualdad y la inclusión".
"Limitar nuestra lengua es limitar nuestra capacidad de crear realidades que sean igualitarias e incluyentes. Y en nuestras palabras está la mejor herramienta para crear esos espacios para la igualdad y la inclusión".