Por primera vez en 500 años, la Iglesia de Inglaterra nombra a una mujer como su máxima autoridad: Sarah Mullally, de 63 años, será la primera Arzobispa de Canterbury, rompiendo siglos de liderazgo exclusivamente masculino.
Por primera vez en 500 años, la Iglesia de Inglaterra nombra a una mujer como su máxima autoridad: Sarah Mullally, de 63 años, será la primera Arzobispa de Canterbury, rompiendo siglos de liderazgo exclusivamente masculino.