La Conferencia Mundial sobre el Clima COP27 comenzó ayer y se celebrará hasta el 18 de noviembre en Sharm el-Sheikh, Egipto, donde ya se están abordando los grandes desafíos mundiales para la acción contra el cambio climático, esta vez, bajo el lema “Juntos para la implementación”.
Hace un año, cuando se llevaba a cabo la COP26 en Glasgow, Escocia, los casi 200 países reunidos y sus líderes acordaron los lineamientos centrales para enfrentar los desafíos climáticos de esta “década crítica”, en la que avanzar se hace más urgente que nunca. La misma Greta Thunberg, una de las jóvenes activistas por el clima más conocidas a nivel mundial, fue clarísima con sus palabras en ese momento: Los líderes no están haciendo nada. Están creando vacíos legales activamente y configurando marcos para beneficiarse, y seguir sacando provecho de este sistema destructivo. Se trata de una elección activa por parte de los líderes para que continúe la explotación de personas y la naturaleza, y destrucción de las condiciones de vida presentes y futuras.”
Siguiendo las medidas implementadas en el histórico Acuerdo de París de 2016, los países adscritos, entre ellos Chile, se comprometieron a mantener el incremento de la temperatura media del planeta por debajo de los 2 ºC, e incluso, trabajar por limitar el calentamiento global a 1,5 ºC. Por otra parte, se puso el enfoque en implementar esfuerzos para lograr adaptarse a los impactos inevitables del cambio climático, así como generar flujos de financiación adecuados y comprometidos en la transición hacia una economía baja en carbono. Sin embargo, llegada la COP26 en octubre del año pasado, se pudo ver que ninguna de esas medidas se ha instalado de la manera esperada.
En ese sentido, ya inaugurada la nueva COP, ¿qué grandes desafíos vienen adelante? El llamado hacia los países es a reforzar aún más sus compromisos climáticos, a través de una agenda que, bajo el lema “Juntos para la implementación”, espera proponer acciones reales que permitan afrontar los retos más urgentes, que incluyen la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, el fortalecimiento de las medidas de adaptación a los efectos del cambio climático, y el cumplimiento de los compromisos de la financiación climática, especialmente en los países con menos recursos económicos.
Para la COP27, la agenda climática se ha establecido mediante seis pilares de acción básicos: Implementación, financiación, mitigación, adaptación, pérdidas y daños, y cooperación. A través de días temáticos, el calendario de la conferencia incluye una serie de eventos y conversaciones enfocadas en diferentes áreas de la acción por el clima, las cuales reúnen, en total, el día de las finanzas; de la ciencia; la juventud y las futuras generaciones; descarbonización; la adaptación y agricultura; género; agua; energía; sociedad civil; biodiversidad; y soluciones.
Como señaló recientemente la Directora Ejecutiva de Pacto Global Chile (ONU), Margarita Ducci, “en la COP27, cabría esperar, que tanto las grandes potencias como los países menos desarrollados hayan comprendido que el tema es impostergable; que hay que situarlo en el centro de la estrategia global y entender que debemos impulsar una acción consensuada y decidida. De otro modo, no hay esperanzas de superar el devastador impacto de la crisis climática en la vida de las personas.”
Para Chile, en concreto, la COP 2022 significa continuar haciendo frente a los desafíos climáticos más alarmantes a nivel regional, como el combate contra la megasequía, la desertificación, la pérdida de biodiversidad y el aumento de las temperaturas. Asimismo, nuestro país, dentro de sus desafíos centrales en esta conferencia, y en conjunto con Alemania, liderará un grupo enfocado en las discusiones sobre las pérdidas y daños ocasionados por la crisis climática a nivel mundial, tal como anunció el pasado mes la Ministra del Medio Ambiente, Maisa Rojas.
Últimos acuerdos alcanzados en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP)
Sé el primero en comentar