En conmemoración del Día Internacional de la Mujer, The Economist publicó su “Índice del Techo de Cristal” 2025, que evalúa las condiciones laborales de las mujeres en los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE). Este índice analiza diez indicadores clave, incluyendo la participación en la fuerza laboral, la brecha salarial y la representación política, para determinar dónde las mujeres enfrentan menos obstáculos en el ámbito laboral.
En la edición de 2025, Suecia ha ascendido al primer lugar, superando a Islandia, que había liderado el índice en los dos años anteriores. Suecia destaca por sus políticas de apoyo a la igualdad de género y su infraestructura que facilita la conciliación entre la vida laboral y familiar.
Un dato notorio es la posición de Estados Unidos, que se encuentra en el puesto 19 del índice, quedando fuera del top 10. Este resultado se atribuye, en parte, a la ausencia de una política federal de licencia parental obligatoria, lo que afecta la participación y progresión de las mujeres en el mercado laboral.
A pesar de los avances en educación, donde el 45% de las mujeres en la OCDE poseen un título universitario en comparación con el 36.9% de los hombres, persisten desigualdades significativas en el ámbito laboral. Las mujeres ganan, en promedio, un 11.4% menos que los hombres, y solo el 66.6% de las mujeres en edad laboral están empleadas, frente al 81% de los hombres. Además, aunque ha habido progresos en la representación femenina en juntas directivas, alcanzando el 33% en 2024, aún existe una subrepresentación en puestos de liderazgo.
A su vez, la representación femenina en la política ha mostrado avances significativos. En 2024, las mujeres ocuparon más del 34% de los escaños en los parlamentos de la OCDE, marcando un hito desde la creación del índice. Reino Unido, por ejemplo, elevó la representación femenina en su parlamento del 35% al 41% tras las elecciones de julio de 2024.
Aunque el “Índice del Techo de Cristal” 2025 muestra avances en ciertos aspectos de la igualdad de género en el ámbito laboral, persisten desafíos significativos. La brecha salarial, la subrepresentación en puestos de liderazgo y las políticas de conciliación laboral y familiar son áreas que requieren atención continua para lograr una verdadera equidad de género en el trabajo.
