Es una de las periodistas más consagradas de la Argentina, conocida por su arrojo para no sólo informar, sino también dar siempre su opinión frente a la contingencia que le toca observar y dilucidar. Tras un extenso paso por el programa de noticias y debates en torno a la actualidad nacional, Intratables, Débora Plager está marcando caminos en La Nación + y Modo Plager de Radio Rivadavia. Para WT, dedicó unos minutos a responder nuestro Cuestionario.
¿Cómo te defines a ti misma?
Me defino a mí misma como mujer, periodista y madre.
¿Qué cualidades aprecias más de un ser humano?
Las que más aprecio son la inteligencia, el sentido del humor y la honestidad. Una persona que no mienta, que no tenga dos caras.
Si pensamos en el contexto latinoamericano, ¿Cuál crees que es el sello distintivo de la mujer argentina? En cualquier ámbito de cosas.
No lo sé. Me cuesta tener una mirada en este mundo global circunscripta a la Argentina particularmente. Supongo que es una mujer que se caracteriza por buscar su independencia, por ser muy versátil y también por su belleza.
¿Cuál es tu mejor recuerdo de la infancia?
No sé si tengo un recuerdo particular de la infancia. No soy de guardar muchos recuerdos, tengo una memoria bastante poco fidedigna de lo que fue quedando atrás; supongo que los juegos en la vereda, en la calle, en el barrio, con los amigos.
¿Qué momento marcó un antes y un después en tu vida?
Siento que lo que marcó un antes y un después en mi vida fue la maternidad, tener a mis dos hijos.
¿Qué recuerdos tienes de tu primer trabajo?
De mi primer trabajo como periodista, porque tuve otros antes, pero sin duda mi primer trabajo periodístico sí es lo que tengo grabado como un momento de mucha adrenalina, de mucha pasión, llegar a una redacción, que es lo que quería hacer.
¿Tu lugar favorito del mundo?
Mi lugar favorito en el mundo es mi casa.
¿Tu película o documental favorito para recomendar?
Homeland.
¿Un placer al que nunca podrías renunciar?
Mirar a mis hijos y verlos sonreír.
¿Un libro que leerías una y otra vez?
Cualquiera de las novelas de mi madre, la escritora Silvia Plager.
¿Algo que muy pocas personas sepan de ti?
Que soy muy despistada, en algunas cosas, torpe. Como soy tan funcional y profesional en lo que hago, por ahí pocos saben – salvo mi marido, mis hijos, mis padres, los que conviven conmigo – que sí que tengo un despiste a veces muy importante.
¿El mayor orgullo de tu vida?
Sin duda mis dos hijos: Tomás y Maximiliano.
¿Qué te gustaría cambiar del mundo?
Por supuesto las guerras, la discriminación, la violencia.
¿Qué te gustaría cambiar de tu país?
De la Argentina me gustaría cambiar el nivel de atraso, de decadencia, la desigualdad, que sea un país previsible, que permita un buen presente y futuro para todos.
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