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Paulina Urrutia: “El amor es sentirse reconocido en la esencia de lo que uno es”

“Agradezco que Maite Alberdi haya sido capaz de expresar lo que teníamos como pareja”, señala Paulina Urrutia al referirse a su historia de amor con el periodista Augusto Góngora. Al responder este cuestionario, la actriz está a sólo unos días de viajar a Los Ángeles para asistir a los Premios Óscar, donde La Memoria Infinita figura entre las nominadas a Mejor Documental. Para Maite, esta es su segunda pasada por los premios más importantes de Hollywood. Para Paulina, la primera. Con más de 30 años de experiencia en teatro, televisión y cine, La Memoria Infinita ha llevado a la actriz a un salto mundial celebrado particularmente por la belleza que recubre su historia junto a Góngora, quien fue su compañero de vida durante más de dos décadas.

La Memoria Infinita llegó a los Premios de la Academia. ¿Cómo describes la sensación de haber llegado hasta este momento?
Quién llegó a los Óscar es la película y Maite, gracias a su talento. Su registro con cuidado y respeto, y con la dignidad que fuimos tratados. La obra tiene un nivel de profundidad y realización altísimos. Personalmente es un honor y agradecimiento que Maite se haya fijado en nosotros, en Augusto principalmente, y que haya sido capaz de expresar lo que teníamos como pareja.

¿Qué es lo más significativo que te ha dejado la actuación a lo largo de tu vida?
Lo importante de ser parte de una creación, cómo uno puede contribuir al relato de una historia que signifique y transforme vidas. A pesar de que tengo varios personajes que han sido muy significativos, creo que hay dos, uno en el comienzo de mi carrera, donde hice a la madre de dos travestis, la señora Mercedes, en la obra “La manzana de Adán”: Yo tenía 20 o 21 años e hice una mujer muy mayor en la primera obra de la Trilogía Testimonial de Chile, en el teatro La Memoria, dirigida por Alfredo Castro. Ese personaje fue muy importante para mí, no sólo en el desafío actoral, sino cómo a partir de ese personaje fui capaz de generar una manera de actuar que marcó mi carrera completa. También el último personaje que he hecho en teatro, “La amante fascista” tiene mucho que ver con eso. Es como la conclusión de aquello que partió con la madre en “La manzana de Adán”, este último personaje es como decenas de personajes que he hecho actoralmente, que es Iris Rojas, que es la consolidación de cómo entiendo el arte de actuar, y cómo lo realizo sobre el escenario.

¿Qué personaje del teatro te ha marcado más a nivel profesional?

A pesar de que tengo varios personajes que han sido muy significativos, creo que hay dos, uno en el comienzo de mi carrera, donde hice a la madre de dos travestis, la señora Mercedes, en la obra “La manzana de Adán”: Yo tenía 20 o 21 años e hice una mujer muy mayor en la primera obra de la Trilogía Testimonial de Chile, en el teatro La Memoria, dirigida por Alfredo Castro. Ese personaje fue muy importante para mí, no sólo en el desafío actoral, sino cómo a partir de ese personaje fui capaz de generar una manera de actuar que marcó mi carrera completa. También el último personaje que he hecho en teatro, “La amante fascista” tiene mucho que ver con eso. Es como la conclusión de aquello que partió con la madre en “La manzana de Adán”, este último personaje es como decenas de personajes que he hecho actoralmente, que es Iris Rojas, que es la consolidación de cómo entiendo el arte de actuar, y cómo lo realizo sobre el escenario.

¿Qué significa para ti ser protagonista de la vida real de una historia como La Memoria Infinita?
Uno no es protagonista en la vida real, es la vida de uno. El protagonismo lo da el lenguaje cinematográfico. Pero esta película es un regalo, es un orgullo que una historia tan simple y humana, la toma el arte y la convierte en una historia donde los demás seres humanos se sienten reflejados. Es que alguien fue capaz de mirar nuestra historia y sacarla de la realidad para ponerla al servicio de los demás.

¿Qué es para ti el amor?

El amor es sentirse reconocido en la esencia de lo que uno es. Es la capacidad del ser humano de vernos tal cual somos, con nuestras luces y precariedades, el amor permite comprender que todo eso es parte de la construcción de ser. El amor es la alegría de sentir que uno teniendo sus propias vulnerabilidades serás contenido por alguien. Sentir que vale la pena esta existencia, que por todo lo que uno pasa en la vida hace sentido cuando uno es amado y es capaz de amar.

¿Qué le dirías a los futuros actores y actrices que buscan hoy hacerse un espacio en el mundo cultural?
Que confíen, que no sólo piensen en cómo hacer un trabajo, sino que en qué quieren hacer, por qué y para qué quieren hacerlo. En vez de producir, que creen cosas.

¿Cómo describirías tu carácter?

Mi carácter es el resumen de lo que es una actriz. Tengo un carácter muy fuerte, soy enfática, apasionada, tengo una capacidad de liderazgo y en eso se me va la vida. Y al mismo tiempo, soy muy insegura, frágil. También soy afectuosa, cariñosa, tierna. Tiene que ver con todo mi lado de niña, que de muy pequeña tuve que rápidamente convertirme en grande.

¿Una mujer que hoy te inspire?

Siempre me han inspirado las mujeres de nuestro país. La capacidad de enfrentar la adversidad, creo que es algo idiosincrático de nuestras mujeres, una capacidad de resiliencia que es verdaderamente admirable.

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