¿Cómo se aprende a vivir luego de terminar una relación de amistad? ¿Cómo seguir adelante cuando las amigas se convierten en fantasmas? En su primera novela “Quédatelo todo”, Fernanda Namur explora el mundo de las rupturas amistosas y los vacíos que dejan estas relaciones, una temática de la que pocas veces se habla, pero que no deja de ser devastadora.
Fernanda es una psicóloga, autora e influencer chilena. Con más de 226 mil seguidores en su cuenta de Instagram @Lachanchavegana, se ha vuelto popular por sus recetas, participando de reconocidos programas nacionales como “La divina comida”.
En 2022, motivada por su pasión por la escritura, lanzó su primer libro, “No hay sabor que no me recuerde a ti”, una selección de cuentos cortos sobre la conexión emocional que tenemos con la comida. Dos años después, la autora vuelve con “Quédatelo todo” (Editorial Planeta), una novela que explora el lado crudo de las rupturas entre amistades a través de los personajes de Gabriela y Elena. “Para mí, la novela es como un animal completamente distinto al cuento corto. Quedé muy enamorada del formato, porque es muy desafiante”, expresa Fernanda.
Sin embargo, para la autora no solo fue un desafío enfrentarse a este nuevo formato, sino que también explorar sus propias emociones respecto a una temática especialmente personal. “Yo terminé con una amiga de muchos años muy querida, y en ese duelo y ese dolor me sentí muy sola”, cuenta Fernanda. “Ahí se me ocurrió hacer esta novela, porque necesitaba algo que me acompañara”.
Así, en esta historia, Elena –personaje principal– conoce a Gabriela, una chica que contra todo pronóstico se convierte en su mejor amiga y compañera de casa. Sin embargo, cuando surge la oportunidad para que Elena se vaya a vivir a Edimburgo, las cosas se comienzan a desmoronar y lo que antes las acercaba ahora se convierte en un puente que las distancia sin remedio.
“Mientras estaba haciendo este libro me cuestioné demasiadas veces si es que esta era una historia interesante, si es que a alguien le importaba, porque no hay tantos libros donde no haya una trama amorosa, donde casi no hay personajes masculinos, donde se trata simplemente de dos amigas y sus sentimientos”, cuenta Fernanda. “Trato de llegar a la conclusión natural de que si a mí me importa tanto, a alguien más le va a tener que importar”.
Y así fue. A poco más de un mes de su publicación, Fernanda asegura que el recibimiento ha sido abrumador. “De repente me encuentro con mensajes de una persona que me dice que le llegó hasta la médula y que se lo va a recomendar a todo el mundo”, expresa la autora.
“Creo que es un tema súper interesante que tiene que ponerse más en la palestra. Hay gente a la que le llega mucho por lo mismo, porque no es un tópico que estaban acostumbrados a ver o que no lo habían visto desde la perspectiva de esta persona que terminó con su amiga y tiene estos sentimientos de, ‘¿Seré el problema yo?’ ‘¿Qué fue lo que hice?’ ‘¿Por qué siempre me pasa a mí?”.
Cuando por fin pudo tener el libro en sus manos, Fernanda confiesa que se puso a llorar desconsoladamente. “Siento que ocupar espacio en este mundo es algo muy difícil para las mujeres en general. Estoy muy orgullosa de mí misma”.
Mirando hacia el futuro, Fernanda asegura que le gustaría seguir escribiendo. “Tengo dos ideas de novelas que estoy empezando a trabajar, pero les voy a dar más tiempo igual, quiero tomarme más tiempo”, expresa.
“Esos son libros que se quedan, pero para mí ha sido muy loco escribir algo tan personal y darme cuenta de que hay una universalidad en esas situaciones tan particulares. Me hace sentir acompañada de una forma muy loca”.
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