Según los resultados, el liderazgo femenino se distingue por mayor empatía, inclusividad, confiabilidad y por ser más ético. A su vez, el estilo de jefatura más valorado es el ético, empático, confiable y motivador.
Con motivo del mes de la mujer, Ipsos, en alianza con la Fundación Generación Empresarial (FGE), presentó recientemente un informe que analiza los estilos de liderazgo de las mujeres, el liderazgo ético y su participación en diversos ámbitos profesionales de Chile, basado en los datos de más de 800 encuestados.
Según el último reporte de Indicadores de Género en Empresas de Chile, preparado por el Ministerio de la Mujer y EG, antes de la crisis por Covid-19, solo el 40 % de la fuerza laboral estaba compuesta por mujeres y las opciones de optar a cargos de alta jerarquía o responsabilidad eran limitadas. Sin embargo, si bien ha habido avances desde entonces, las mujeres aún se siguen quedando atrás y esto no pasa desapercibido.
Ipsos encontró que el 59% de las personas encuestadas considera que el estilo de liderazgo varía según el género, algo que se reconoce transversalmente. Aún así, el 64% de las mujeres encuestadas son quienes más reconocen esta diferencia en cuanto al liderazgo.
Si bien los encuestados reconocen que los diversos estilos de liderazgos pueden ser ejercidos tanto por hombres como por mujeres, el liderazgo femenino se distancia del masculino, principalmente porque se basa en mayor empatía, inclusividad, confiabilidad y por ser más ético, asegura el estudio.
Así, mientras que 83% de las personas consultadas en el estudio indicó haber trabajado bajo la jefatura de una mujer, un 33% aseguró que si pudiera elegir su jefatura se inclinaría por lo mismo. Por otro lado, un 45% aseguró que le daría igual y un 19% preferiría un hombre.
“Como sociedad hemos avanzado desde valorar la inclusión de la mujer en el trabajo a reconocer que aportan con perspectivas y estilos distintos. Estamos transitando de la igualación de los géneros para poder acceder al mundo laboral, a una etapa más madura de reconocimiento de la diferencia y de reconocimiento del aporte de las mujeres en los lugares de trabajo, especialmente cuando ocupan jefaturas”, comentó Alejandra Ojeda Mayorga, directora de Estudios Públicos de Ipsos Chile.
Además de enfocarse en liderazgos femeninos, el informe también reveló datos valiosos respecto al liderazgo ético, que según lo recaudado, es el que más se valora dentro de las empresas, con un 34% de personas de acuerdo.
Asimismo, se destaca que el comportamiento ético en las jefaturas se asocia principalmente con las mujeres, debido al respeto de otros puntos de vista y la consideración de valores y aspectos éticos en la toma de decisiones.
Según la gerenta general de FGE, Francisca Martin, “lo que nos está señalando el informe es que existe un reconocimiento explícito de las personas respecto a que la ética es un elemento clave y el más valorado en los tipos de liderazgo y, por lo tanto, un aspecto fundamental si las organizaciones quieren generar confianza y una cultura de integridad robusta. Ello junto con promover el liderazgo femenino, que se distingue por su empatía, inclusividad, confiabilidad y ética”.
A pesar de la apreciación por liderazgos femeninos, la presencia de mujeres en ciertos ámbitos profesionales y de trabajo sigue siendo insuficiente. De hecho, de acuerdo al estudio, dos de cada tres personas encuestadas considera que se requiere una mayor presencia femenina, especialmente en áreas como la investigación científica, cargos de alta dirección en empresas, deportes de alto rendimiento, Fuerzas Armadas y directorios de empresas.