Según una serie de investigaciones, los hombres casados tienden a ganar más dinero y vivir más tiempo, mientras que las mujeres, en general, asumen una mayor carga de trabajo doméstico y emocional cuando están en pareja y/o tienen hijos.
“Si eres un hombre, probablemente deberías casarte; si eres mujer, no te molestes”, esas fueron las palabras del experto en ciencias del comportamiento humano y profesor en la London School of Economics, Paul Dolan, en una conferencia que ofreció en 2019.
En un principio, las declaraciones de Dolan pueden parecer sorprendentes, y es que la sociedad nos ha hecho creer durante años que casarse y tener hijos debería ser la prioridad número uno de una mujer. Sin embargo, con el pasar de los años la ciencia ha demostrado lo contrario.
En su libro Happy Ever After: Escaping The Myth of The Perfect Life (Felices para siempre: escapando del mito de la vida perfecta) Paul Dolan asegura que las mujeres solteras y sin hijos son más felices que las que forman una familia, y que los hombres se ven más beneficiados por el matrimonio que las mujeres.
Años después, la analista de comportamientos Wendy L. Patrick lo respaldó en una columna publicada en la revista Psychology Today. Citando a Dolan, la experta explica que, una vez casados, los hombres tienden a “calmarse”, volviéndose menos propensos a correr riesgos y más proclives a ganar dinero y vivir más tiempo.
Sin embargo, la historia no es la misma para las mujeres. De hecho, Paul Dolan explica que, usualmente, “el subgrupo de población más saludable y feliz son las mujeres que nunca se casaron ni tuvieron hijos”.
Los datos lo confirman. Según un estudio de los analistas de datos de Mintel, el 61% de las mujeres solteras están felices de serlo, frente al 49% de los hombres solteros. La encuesta también reveló que el 75% de las mujeres solteras no han buscado activamente una relación en el último año, en comparación con el 65% de los hombres.
Emily Grundy, investigadora de la Universidad de Essex, da luces a las razones por las que esto puede ser así. “Hay evidencia de que las mujeres dedican más tiempo a las tareas domésticas que los hombres, y creo que también realizan más trabajo emocional”, explica.
De hecho, un estudio elaborado por Comunidad Mujer en Chile indicó que las mujeres gastan el doble en los quehaceres domésticos y cuidados: 6,6 horas diarias, es decir, una jornada laboral extra, versus las 3,2 que dedican los hombres.
Así mismo, Grundy señala que “Las mujeres tienden a tener mejores vínculos sociales alternativos y otros confidentes, mientras que los hombres tienden a depender bastante de sus esposas para eso y tienen menos vínculos sociales”.
A pesar de esto, es importante destacar que las mujeres sí pueden ser felices casadas o en pareja. Sin embargo, contrario a lo que la sociedad tiende a hacernos creer, son cada vez más los estudios y expertos que nos demuestran que quizás la vida en matrimonio no es sinónimo de felicidad, especialmente para las mujeres.
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